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Jueves 24 de diciembre de 2015

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Ecológico Kiswara

Editorial

Alarma la situación de ríos y lagos del mundo

24 dic 2015

Fuente: La Patria

Cuando se publicó, en una edición de este matutino, la situación de desastre del lago Poopó, saltaron las alarmas en otros lugares de Bolivia, pues aparecieron otras denuncias sobre las condiciones de lagos y ríos en otros rincones del país.

Pero las circunstancias que se viven en Bolivia no son únicas en el mundo, existen otros sitios que también enfrentan problemas de sequía o contaminación en humedales de sus respectivos países.

Solemos culpar de estos desastres a fenómenos ambientales como el cambio climático, el efecto invernadero, el calentamiento global, sin embargo, somos los mismos humanos quienes causamos la aparición de dichos fenómenos, por la forma en que hemos abusado de los recursos naturales y explotado la tierra y sus riquezas en un afán de obtener más, dinero, comodidad, y otros beneficios.

Hace mucho tiempo la humanidad fue testigo de la alarmante reducción del llamado mar Aral, en Asia Central, que fue secándose debido a los trasvases que realizaron habitantes de la ex Unión Soviética para regar cultivos de algodón, y lo que queda de agua, en este ahora lago, está contaminada.

Sin ir lejos, en la frontera entre Argentina y Paraguay se construyeron represas que afectaron tanto al ecosistema que mucha gente tuvo que emigrar para poder subsistir ya que el agua que queda en la presa está muy contaminada y sólo sirve para el funcionamiento de las hidroeléctricas y no así para el consumo, ni siquiera para riego.

El problema de la contaminación de ríos y lagos trae como consecuencia que éstos sufran asfixia, provocando que la vida de flora y fauna desaparezcan como ocurrió en el Poopó y está ocurriendo en humedales de Guatemala.

Otros desastres ambientales relacionados a ríos y lagos en Bolivia se pueden ver en el Pilcomayo, denunciado hace tiempo por los habitantes de sus riveras que viven de la pesca, que se pusieron en una situación realmente alarmante. Las lagunas Verde y Colorada en Potosí se están secando debido al calentamiento global.

Por lo general la que más contamina es la minería, pero también lo hacen industrias como la textil, la papelera y otras. También ensucian esas fuentes de agua los mismos ciudadanos, por lo que cada quien debe asumir su responsabilidad en el asunto y contribuir con su granito de arena para evitar más situaciones de emergencia ambiental.

Fuente: La Patria
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