La piedra en el zapato del gobierno de Morales se llama Rolando Villena

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La Defensoría del Pueblo es una de las pocas instituciones independientes que quedan en Bolivia. Su titular, Rolando Villena, ha asumido una posición crítica contra el gobierno del presidente Evo Morales, lo que le ha valido fuertes respuestas de parte del Ejecutivo y anuncios de que se cambiará la Ley que rige a su institución.

El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, irritó al gobierno de Evo Morales con la presentación de diferentes denuncias en defensa de la democracia, la madre tierra, la libertad de expresión, y la exigencia de la reestructuración judicial en beneficio de la población; además condenó los hechos de violencia y feminicidios que se cometieron en contra de los niños y las mujeres, considerados sectores vulnerables de la sociedad.

Ante el discurso de defensa de la madre tierra por parte del Gobierno, el Defensor recordó al presidente Morales que buscar un desarrollo económico a costa de la "invasión" de los territorios indígenas no puede considerarse "coincidente con la democracia" que se pretende construir, por ello pidió debatir aquellas políticas de desarrollo económico que van en desmedro de las áreas protegidas, hogar de varias comunidades indígenas.

Sobre la realidad de la justicia boliviana, Villena lamentó que el gobierno retrase la Cumbre de Justicia más aún cuando recientes hechos de corrupción que implican a algunos jueces, fiscales y policías, hacen urgente la realización de esta actividad.

La libertad de expresión fue una preocupación especial, porque denunció "el incremento de acciones violentas e intimidatorias" cometidas por funcionarios del Estado contra el trabajo periodístico. Para el Defensor, es criticable que las autoridades "se den a la tarea de hostigar a periodistas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad, dirigentes, analistas u otros, solamente por el hecho de pensar de manera distinta, cuestionar decisiones que afectan el interés público o exigir respeto a las normas".

Las observaciones al Tribunal Supremo Electoral (TSE), también fueron un aspecto relevante porque advirtió un deterioro de la calidad de la democracia, a causa de las anomalías que detectó en los dos últimos procesos electorales. "Tanto la Defensoría del Pueblo como la Organización de Estados Americanos advertimos claramente serias deficiencias cualitativas en los procesos electorales que, lamentablemente, se están repitiendo", lamentó Villena.

Ante estas denuncias y otras más, el presidente Morales ya en 2013 se arrepintió de haber sugerido a Villena como Defensor del Pueblo; el mismo ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que la Defensoría se convirtió en una "factoría política" y ha cambiado sustancialmente su mandato, además calificó al Defensor de "opositor", "neoliberal", "asesor de la derecha" y "p´ajpaku", esto a causa de que Villena acusó al gobierno de invadir y colonizar tierras indígenas para lograr mayor desarrollo.

A pesar de estas críticas en esferas gubernamentales, Villena recibió el Premio Libertad 2015 "Juan Javier Zeballos", reconocimiento entregado por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) "en reconocimiento a su trayectoria, sus sólidos principios y por su encomiable tarea de defensa de los derechos humanos y de la libertad en el país".