La psicóloga responde

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Pregunta.-

Licenciada:

Hace diez años tuve una relación muy especial con alguien.

Creo que lo nuestro fue amor a primera vista, ya que al conocernos y saber de las cosas que teníamos en común vivimos un amor muy intenso. Su familia me aceptó, yo no sabía que él estaba metido en las drogas, me enamoré perdidamente y al saberme correspondida, me sentí la mujer más feliz del mundo. Pero mis padres al enterarse de su adicción, decidieron separarme de él.

Sufrí mucho durante casi un año, hasta que un día, lo encontré en la calle, me reclamó que por qué lo había dejado, aclaramos las cosas y volvimos.

Ya nada fue igual, me sentía como una extraña en la relación, hubo malos ratos, malos entendidos, malos amigos. �?l se fue a Italia, mantuvimos contacto por Facebook, me dejó por otra muchacha, e incluso se casó. Para mí eso fue devastador. Quise arreglar mi vida y conocí a otro muchacho, no lo amo, pienso que lo utilicé como escape, no sé si fue lo peor o lo mejor del caso, es que tuvimos una hija.

No sé qué hacer, estoy muy confundida. Pienso en mi hija. ¿Debo separarme de él? ¿Qué hago? Ayúdeme por favor.

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Querida amiga:

Si tomas una decisión, sea buena o mala, lo primero que debes hacer es asumir las consecuencias de lo que pueda suceder.

Otra opción, siempre pensando en tu hijita, pues ella no tiene la culpa de lo que sucede, es que busques ayuda profesional, trates de componer tu relación, acudiendo a alguien que te oriente y ayude a aclarar tus ideas.

Si comienzas con la terapia esto te ayudará a empezar una nueva vida e incluso la verás con otros ojos.

Te sugiero que asistas tú primero y luego converses con tu actual pareja, para que después puedan hacer terapia juntos. Quizás en algún momento aprendas a amarlo.

Si esta historia tiene otro final, por lo menos habrás intentado encontrar una solución.

Respecto al otro muchacho, ya es tiempo que vayas dejando atrás el pasado, más aun si él está casado. Marca una división en tu vida, un antes y un después.