"Son muchos los católicos que ven con perplejidad, con tristeza, y a veces con resentimiento hacia la Jerarquía pastoral, cómo la presencia de los laicos en la res pública nunca ha sido tan valorada y exhortada en la Iglesia como en nuestro tiempo, y nunca ha sido tan mínima e ineficaz como ahora. No pocas naciones actuales de mayoría cristiana, desde hace más de medio siglo, han ido avanzando derechamente hacia los peores extremos del mal, conducidos por una minoría política perversa y eficacísima. Esta minoría, en una y otra cuestión, con la complicidad activa o pasiva de políticos cristianos, ha ido imponiendo siempre sus objetivos y leyes criminales, como si la gran mayoría católica no existiera, y ¡apoyándose principalmente en sus votos!
"Además de cornudos, apaleados"? Así ha logrado arrancar las raíces cristianas de muchas naciones, ha ignorado y calumniado su verdadera historia, ha encerrado el pensamiento y la vida moral de esas sociedades en unas mallas férreas cada vez peores y más constrictivas» (La acción política cristiana, P. José Mª Iraburu).
No obstante la situación constitucional boliviana, de Estado laico, en 2010 y 2015 el Presidente del Estado, precedió su juramento constitucional de un espectacular despliegue de rituales «cosmovisionistas» alusivos a la Pachamama, el dios Inti, los achachilas y a todas esas deidades de la religión natural prehispánica, celebraciones dirigidas por los «amautas» andinos, así como había verificado en 2006.
La «Carta de la Tierra» y la «Declaración universal del bien común de la madre tierra y de la humanidad», presentada esta última, en la «Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra», realizada en Cochabamba, no han tenido ni tienen otro fin que alentar todos los paganismos resucitados, muy particularmente a partir de 1992, a implantar una «Iglesia ecuménica mundial», al servicio de un «Nuevo orden mundial», (democracia sociocósmica en expresión del ex presbítero Leonardo Boff), o dicho en otras palabras un «socialismo espiritual», mediante un sistemático y maligno proyecto de regreso, como se ha dicho ya, a la idolatría y el paganismo.
Y mientras Bolivia es constitucionalmente un Estado Laico, se acude a la Religión Católica en cuanto se pueda, simulando una pseudo filiación católica, como ocurrió con ocasión de la visita de Francisco en julio pasado, o las recientes exequias del cardenal Julio Terrazas.
Y como «la corrupción de lo mejor es lo peor», «la perversión de la política moderna es la causa principal de la degradación social de la cultura y las leyes, de las costumbres, de la educación y de la familia, de la filosofía y del arte. Sin la actividad perversa de los políticos, el pueblo nunca hubiera llegado por sus propias tradiciones e inclinaciones», por ejemplo el divorcio, o la legalización del aborto.
En los últimos meses, tres temas del acontecer nacional confirman la afirmación precedente:
1. Las crecientes denuncias de corrupción gubernamental. El periodista Andrés Gómez Vela las enumera en su artículo «El álbum azul de la corrupción»: «Papelbol, Catler, Ostreicher, Red de extorsión, "Terrorismo" y Marcelo Soza, Elefantes blancos, Patana, Lino Condori, "Evo cumple", Narcocisternas, Caso Sandy, YPFB, Catering-Boa».
2. Como había procedido Chávez en Venezuela, en visión de su totalitario «socialismo del siglo XXI», así como en Nicaragua, buscando controlar también la fe, manipulando al clero mediante el prebendalismo, o, el establecimiento de «iglesias nacionales independientes». Así dieron forma a una y disidente colaboracionista «Iglesia Católica Reformada», en Bolivia, junto a los intentos de dar forma a una nueva religión de Estado sincrética y panteísta con el culto a la Pachamama, se ha procedido a conformar una pseudo iglesia, llamada «Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional de Bolivia», incluyendo a ella a sacerdotes suspendidos por la Iglesia Católica, por diversas razones disciplinarias y/o morales. En las últimas semanas nuevamente han «ordenado» obispos, una vela a Dios y otra al diablo.
«Este peligro tan amenazador para el uso pleno y exclusivo de un partido, de un régimen, sobre la base de una ideología que explícitamente se resuelve en una propia y verdadera estatolatría pagana, en pleno conflicto tanto con los derechos naturales de la familia como con los derechos sobrenaturales de la Iglesia» (Pío XII).
3. «Proyecto de Ley de Identidad de Género» (PL-353/2015): que el señor Presidente, en fecha 25-XI-2015 ha remitido a la Asamblea Legislativa de Bolivia. Se pretende incorporar la ideología de género, (la transexualidad) a la legislación boliviana, intento que debe merecer el rechazo más vehemente del pueblo cristiano.
Rápidamente -una vez más- sectores evangélicos del país remitieron el 30 de noviembre, al señor Presidente una carta de rechazo a dicho proyecto y a la Ideología de Género, pidiendo sea retirado del tratamiento legislativo.
Mientras tanto, como afirma el Padre Flaviano Amatulli Valente, los obispos parecen vivir en un Quinto Piso, y el laicado católico tibio, negligente, desinteresado y perezoso esperará que sus pastores hablen, para entonces el mal habrá avanzado para desgracia de todos.
(*) Director Nacional Pioneros de Abstinencia Total
german_mazuelo_leyton@yahoo.com
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.