El fondo del fondo

La Contraloría del Estado, denuncia a la luz pública a mediados del 2014, una malversación millonaria de fondos a las arcas del Estado, según la denuncia sobrepasa más de 600 millones de bolivianos en proyectos observados. Según la declaración de la ministra Achacollo habrían ingresado al Fondo Indígena más de 3.200 millones de bolivianos, ¿dónde está el resto del dinero? ¿qué ha hecho el gobierno con estos recursos?.

El Fondo Indígena fue conquista de los sectores campesinos indígenas originarios, la misma que se consiguió en el Gobierno de Rodríguez Veltze, donde el Estado destinaba al Fondo Indígena el 5% de los ingresos del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos), cuyo objetivo era realizar proyectos de desarrollo para los pueblos indígenas originarios campesinos.

Lo extraño del Fondo Indígena es que se dejó a un lado el Decreto Supremo 181 y cualquier norma vigente para la administración y buena ejecución de recursos transferidos a entidades públicas, contrario a estas normativas se elaboró un procedimiento diferente, un procedimiento que yo llamo la "Gran Trampa", ya lo manifestó el ministro de Relaciones Exteriores David Choquehuanca "en el fondo hay una mano Blanca", mano que elaboró un procedimiento tan displicente, cuyo objetivo es matar al movimiento campesino indígena originario del país.

El reglamento fue elaborado por técnicos y profesionales de este gobierno, reglamento que permitía la transferencia de recursos en cuentas particulares, por lo que la trasferencia de recursos en cuentas particulares no puede ser tipificada como delito, puesto que la normativa permitía ello, con este hecho el Gobierno, Contraloría, jueces y fiscales acusan a los dirigentes de corrupción, cuando el Fondo del Fondo es juzgar a los que elaboraron este reglamento y aprobaron la misma, es decir que los primeros que cometieron el delito, fueron los del directorio del Fondo Indígena.

Ahora bien, si no es delito la transferencia de recursos a cuentas particulares, ¿qué está juzgando el gobierno?, seguramente es la mala ejecución de recursos de los beneficiarios, hecho que si es un delito, es decir, el ejecutor no cumplió con los contratos adquiridos con el Estado, pero como ocurre en entidades públicas y como señala el DS 181, el Gobierno debió investigar primero a la entidad contratante, que en este caso es el directorio del Fondo Indígena, que aprobó una normativa contraria a las leyes vigentes y aprobó los proyectos y desembolsos en cuentas particulares.

En esta singular ejecución de recursos del Estado, con procedimientos creados por manos blancas, hoy los dirigentes están a merced del Gobierno, puesto que el Gobierno puede escoger quién ejecuto bien y quién ejecuto mal los recursos, pueden aceptar informes de unos y pueden rechazar de otros, ejemplificando ello podemos mencionar a Juanita Ancieta que devolvió más de seis millones de bolivianos y a Damián Condori que no se le permitió devolver alrededor de quinientos mil bolivianos.

Todos vemos los efectos de un problema, pero estos efectos tienen una causa, y esta causa fue generada intencionalmente por manos blancas del directorio del Fondo Indígena, que como sabemos encabeza el Ministro de Economía.

El fondo del fondo es eliminar al movimiento campesino, eliminar los liderazgos indígenas, dándoles muerte civil, una especie de genocidio civil, matar la lucha histórica de la Csutcb, Bartolinas, Cidob, Conamaq, etc. La Gran Trampa, pretende eliminar de raíz la resistencia de más de 500 años de los pueblos indígenas, resistencia que llevó al poder a un Presidente indígena, Sin embargo la Gran Trampa seguramente tendrá su segunda parte, que será el programa Evo Cumple, programa donde los proyectos son aprobados solo por el Presidente, y extrañamente nunca lo hace el Vicepresidente, ¿cómo se aprueban los proyectos de Evo Cumple?, ¿cómo están dichos proyectos?.

(*) Ex ejecutivo Federación de Campesinos de Oruro