Sà Adán y Eva hubieran sido diabéticos, de ningún modo la manzana hubiera sido el fruto "prohibido"; al contrario, tal vez su consumo les habrÃa sido recomendado, en contraparte a otros productos de la tierra, cuya ingesta continua y abundante les hubiera incrementado los niveles de azúcar en la sangre.
Si bien las frutas son los alimentos cuyo consumo es imprescindible para el organismo humano -dada su mayor cantidad de nutrientes naturales, todas muy beneficiosas, que nos protegen gracias a sus sustancias antioxidantes-, en el caso de las personas con diabetes 2, existe un grupo de siete frutas que no son aptas para ellos, explica el especialista en diabetes, Edgar Cordero.
Estas frutas son: el mango, la chirimoya, las pasas, el plátano, la uva, la piña y la papaya, ya que todas ellas contienen altos niveles de azúcar que pueden resultar perjudiciales para los diabéticos, explica el especialista quien aclara que tampoco se trata de ser "prohibitivo" en el consumo de estos frutos por los diabéticos, asà que más bien considera señalar como "no recomendable" el consumo de las citadas frutas.
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"En general, con el consumo de frutas, llenamos de vida nuestro organismo porque nos beneficiamos de sus vitaminas y nutrientes, las sustancias antioxidantes que contienen nos protegen cuando consumimos otros alimentos", aclara.
Cordero deja en claro que si un diabético tiene un "antojo" por una de las siete frutas "prohibidas" puede consumir una porción pero mucho menor respecto a aquellos frutos que no incrementan los niveles de azúcar en la sangre, es decir, para las cuales no existe más restricción que la cantidad a consumirse.
Afortunadamente muchas frutas no aportan azúcar de forma excesiva y pueden ser consumidas sin problema por los diabéticos, pero siempre con moderación, sin excesos. Las más recomendables son cÃtricos (naranja, pomelo, limón, limas, toronjas, mandarina); las frutas "rojas", o bayas (fresas, frambuesas, arándanos, moras); en tercer lugar de opciones están el melón y la carambola; luego las peras, manzanas y kiwi; y, en séptimo lugar los duraznos.
"Es conveniente para quienes viven con la diabetes conocer cuáles son las frutas ´prohibidas´, cuáles pueden ser consumidas a diario y en qué cantidades", recomienda Cordero al precisar que el consumo deber ser apenas una porción de una fruta, "no una ensalada de frutas" ni "varias veces la misma". Además es necesario consumirlas de dÃa, preferentemente en las mañanas y no de noche. Tampoco es recomendable hacerlo como el "postre" luego del almuerzo.
Los jugos de fruta no son sanos por dos razones: no deben mezclarse con leche ya que este alimento no es beneficioso para el diabético y porque usualmente al preparárselos se utiliza más de una porción de fruta, lo que ya es un exceso. Se puede elaborar un jugo con sólo una porción y con agua, es decir, un producto más "estirado" con el lÃquido elemento.
"Es mejor consumir una porción de fruta con yogurt", señala Cordero al recordar que también es positivo el consumo de nueces y almendras (frutos secos). Estos consejos están orientados por la búsqueda de una correcta alimentación, hábito que debe ser asumido por los diabéticos, porque todo alimento en general consumido en exceso puede ser contraproducente al elevar los niveles de azúcar.
Es habitual el uso de edulcorantes por parte de los diabéticos para no acudir a la azúcar refinada o morena. El doctor Cordero no aconseja estos productos porque en realidad despiertan más el apetito. Es posible el consumo de azúcar común pero no a diario y en una cantidad pequeña ya que nuestro cerebro para "vivir" necesita de ella y de oxÃgeno.
Fuente: La Paz, (ANF).-