Domingo 13 de diciembre de 2015
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Daniel, un cuidador de animales en la Tierra de la paz de la Fundación Gabriele lo cuenta asÃ: "En nuestras tierras todos los animales viven en libertad. Si bien he de decir que para mà la relación con los llamados animales útiles fue algo nuevo y tuve que aprender a desarrollarla adecuadamente.
Recuerdo que cuando comencé a trabajar cuidando a un rebaño de ovejas, pensé: Todas parecen iguales, están en el prado, comen hierba y de vez en cuando alguna bala. No tenÃa ninguna relación con estos animales.
Solo cuando comencé a ocuparme de ellas, a observarlas, me di cuenta de que son auténticas personalidades: Cada oveja es diferente, y eso es precisamente lo que todo el mundo considera completamente natural en el caso de los animales domésticos. A nadie se le ocurrirÃa decir que todos los perros son iguales, o que todos los gatos son iguales. Eso viene a raÃz de que tenemos una relación personal con cada uno. Para mà ahora está muy claro que cada animal es una personalidad. Por lo que no hay que comer corderos igual que no se comen gatos.
