TSE: De la debacle al desafío de administrar un referéndum para la reelección de Evo
13 dic 2015
Fuente: ANF
Por: Jimena Mercado
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La administración de las elecciones generales de 2014 dejó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) desgastado, cuestionado desde lo nacional e internacional y fragmentado en su composición interna. Con todo, encaró las elecciones subnacionales de este año que trajeron nuevamente la sombra de la duda sobre su imparcialidad y ratificó su clara inclinación a favor del partido de gobierno.
Su agonía inminente llegó en abril y dio paso a la instalación de un nuevo tribunal -con un rostro diferente- que aún pone a prueba su independencia frente al desafío de administrar el referéndum del 21 de febrero de 2016, con nuevas reglas del juego, que definirá si el presidente Evo Morales podrá ir o no a una nueva reelección.
El TSE integrado por Wilma Velasco (presidenta), Wilfredo Ovando (vicepresidente), Marco Ayala, Ramiro Paredes, Dina Chuquimia, Fanny Rivas e Irineo Zuna, administró las elecciones generales de 2014 -con varias equivocaciones- lo que develó su falta de independencia e imparcialidad.
No pasó ni medio año y el TSE tuvo la misión de administrar y ejecutar las elecciones subnacionales del 29 de marzo. Pero otra vez sobrepasó la ley, y en un acto excesivo de sanción no sólo canceló la personería jurídica de la opositora Unidad Demócrata (UD) en el Beni por difundir encuestas internas, sino que también inhabilitó a 228 candidatos a sólo nueve días del sufragio. La población beniana sufragó desinformada y con papeletas desactualizadas.
La mirada crítica de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), no se dejó esperar, y su jefe, el ex presidente de Guatemala, Álvaro Colom, dijo que si algo similar pasaba en su país, ya se hubiese lamentado una guerra civil con varios muertos.
Con la polémica circular 071 que llevaba la sola firma de Velasco, el TSE defendió férreamente la medida e impidió la postulación de ex asambleístas disidentes del MAS a las alcaldías de sus regiones, con lo cual se vulneraron derechos políticos y se sobrepasó la propia Constitución.
Los resultados de las subnacionales del 29 de marzo se dieron a conocer en los plazos previstos por ley, pero el TSE no sólo avaló el cuestionado cómputo de Chuquisaca, sino que lo defendió bajo el principio de "preclusión" a pesar de haber observado varias irregularidades cometidas por los ahora ex vocales en la administración de las subnacionales. La entonces presidenta se declaró "indignada" por una supuesta imposibilidad de revisar los datos finales que le dieron la victoria al oficialista Esteban Urquizu.
Tras una larga lista de equivocaciones colectivas e individuales, que puso en el máximo nivel de exposición mediática al Tribunal, Velasco presentó su renuncia el 25 de mayo -a puertas de un procesamiento al vocal Paredes- y con ello allanó la salida en dominó de sus colegas.
UN NUEVO TRIBUNAL, NUEVOS DESAFÍOS
Con una convocatoria abierta a cualquier profesión para ocupar seis de las siete sillas en el TSE, porque una estuvo reservada a la designación libre del presidente, la Comisión Mixta de Constitución de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), trabajó en la designación de las y los vocales. Se cumplió con el principio de alternancia y paridad, además de las cuotas indígenas, pero se impuso a lo largo del proceso un claro cálculo político de parte de los 2/3 del MAS, que descalificó por anticipado a los postulantes "neoliberales" y sobrevaluó a los afines al partido de gobierno.
El 10 de julio los nuevos vocales elegidos por la ALP, tomaron juramento y asumieron sus cargos en medio de denuncias de la oposición de una aparente cercanía con el partido gobernante. El desafío propuso devolverle la confianza a la ciudadanía. Se estableció la nueva composición del TSE con Katia Uriona (presidenta), Antonio Costas (vicepresidente) y los vocales José Luis Exeni, Idelfonso Mamani, Dunia Sandoval, María Eugenia Choque y Lucy Cruz.
En cuatro meses de gestión el nuevo Tribunal instauró un proceso disciplinario a los vocales de Chuquisaca por cometer faltas muy graves en la administración de las subnacionales, que terminó con la destitución de Zenaida Navarro -la única vocal que se sometió a la sentencia- pero no cuestionó los resultados de las elecciones. También aprobó un nuevo Reglamento de Campaña y Propaganda para Referendos, con el propósito de generar espacios de debate y deliberación ciudadana y garantizar la libertad de expresión, y abrió el Padrón Electoral Biométrico para encarar el empadronamiento a nivel nacional e internacional.
La relación del TSE con los medios de comunicación sigue encarando altibajos. De reducir los espacios de información a dos veces por semana pasó a escasas conferencias de prensa, en las que se sintió el tenso aire en el ambiente. Incluso se vio al vocal Costas lanzando sendas amenazas a una periodista por sentirse "distorsionado" en su medio. Por su lado, la presidenta Katia Uriona, mostró mayor apertura y se esforzó por mejorar la malograda relación.
Con un calendario electoral en marcha, rumbo al Referéndum para la Reforma Parcial de la Constitución Política del Estado (CPE), sobre la reelección del Presidente y vicepresidente para el periodo 2020-2025, el TSE se propuso administrar el proceso electoral en igualdad de condiciones para los dos frentes: del Sí y del No, que medirán fuerzas el 21 de febrero de 2016. Sin embargo, aún sigue pendiente la auditoría del padrón electoral, que se anunció se realizará en sus diferentes componentes.
Fuente: ANF
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