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Invitado


Domingo 06 de diciembre de 2015

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Cultural El Duende

Norah Zapata Pril

06 dic 2015

Norah Zapata Prill. Cochabamba, 1946. Poeta, profesora de literatura, miembro correspondiente de la Academia Boliviana de la Lengua. Ha sido galardonada con el Gran Premio Nacional Franz Tamayo en 1973 y 1977. Entre otros, ha publicado los poemarios: De las estrellas y el silencio, 1975; Géminis en invierno, 1978; Fascinación del fuego, 1985; Diálogo en el acuario, 1985. Su obra aparece en diversas antologías de Bolivia y el extranjero. Participa en festivales poéticos en Alemania, Argentina, Austria, España, Italia, Macedonia, Suecia, Suiza y otros lugares. Es Directora de La Naz, establecimiento psicogeriátrico en Lausanne, Suiza.

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Ruleta irlandesa y barco vikingo

El amor es una ocasión fugaz

naipes y dados trenzando los sentidos.

Es huirse en el olvido

barcos naipes que parten.

Yo no puedo decirte cómo es esto nos eyacula

eso es todo

nos inflama y no podemos apagarnos.

Pero ven.

Baila conmigo

espejo

ven.

No tengo miedo del frío. Reinventarse es

retirar las cenizas del río.

Deja el casino

ven.

Las perlas y los hombres pertenecen al cielo.

Viájame.

La voluntad de saberse es amor

y refugio es el sexo con su sexto sentido.

¡No nos faltemos ni faltemos al vuelo de estas olas!

El lobo conoce las leyes de los bosques.

¿Por qué tan lobos solitarios

nosotros

por qué esta errancia devoradora?

Lo que está escrito es dado y

no es azar el destino que al azar predestina.

O tal vez

predestinado nuestro azar a otro destino

jugamos

humanos

lo infernal

lo divino

al mismo tiempo.

Ven

flores y estrellas son lo mismo

un yo te quiero poco mucho o nada

lo mismo.

Transpírame.

Yo no sé si el deseo es un loco que piensa como un sabio.

Pruébame.

Yo que vengo de lejos

que no sé demasiado lo que cargo en mis brazos

desgajo mi ternura enlazando tus huesos entre ruleta y vino.

Háblame

deja que el arco que empuñas esta noche

tire sus flechas

solo.

Solitarios

ahora

atravesados

ahora

heridos de una fruta prohibida

hoy

eternos como el crimen y Dios

nos tendemos.

Violar

volar

¿en qué otra tierra sino en esta?

De la oscuridad de mi ventana

la noche columpia la belleza

y

no estás

no estás más ...

Sabe al menos

son tus ojos

al menos sabe

son nuestros ojos

leyendas

un domingo. Sabe

yo lloré por tus ojos

sabe al menos que te dije te quiero

arco iris

sabe al menos que lloviste sobre mis labios

en el barco vikingo

en tus orillas de viento

fogón

laguna.

Buscándonos como dos gotas sobre un lotus

supimos

que la vida es breve

que

resbalamos

solamente

Sabe al menos que quedas en mis nubes

y que en tu errar arrastras mis aguaceros y mis pájaros.

Bebedores sin sed en un momento dado

así de simple

regalados en animal hombre mujer y bestia

nos tuvimos.

Ulises amarrados a su barco

eso fuimos

eso hicimos.

El amor es una ocasión

fugaz

naipes y dados trenzando los destinos.

Los seres y las cosas se transforman.

A través de la luz no siempre nos sentimos.

¿y el nardo

amor y el nardo y el olor del nardo?

¿Cuántos emigraremos para siempre?

¿Destruye

acaso

su nido el pájaro?

Lo mismo que la noche nos dormimos

lo mismo que la noche

despertamos

y

el sol

se acuesta en ti conmigo y es bella noche el sol

cuando el nardo perfuma.

Naranja es el sol y tú

¿naranjo

nido de algún acaso?

La inocencia es un error

dijiste.

Yo dije

la inocencia es culpable cuando eleva su grito e

implora

que las cosas no sean lo que las cosas son.

Para tus amigos: