Loading...
Invitado


Jueves 03 de diciembre de 2015

Portada Principal
Ecológico Kiswara

Editorial

Responsabilidad ante la vida ajena

03 dic 2015

Fuente: La Patria

Cuando vamos conduciendo un vehículo, muchas veces frenamos o intentamos esquivar cuando se trata de una persona, pero cuando es un animal el que se nos pone en frente muchas veces preferimos atropellarlo para evitar un vuelco o cualquier otra situación peor.

En las carreteras se ven bastantes cuerpos de canes muertos luego de ser embestidos por algún motorizado, y peor aún, algunos de ellos pasan a ser parte del asfalto de tanto que los aplastan otros carros, uno tras otro, hasta dejar en nada o casi nada a los pobres animales.

Si bien Dios nos puso a los humanos en esta tierra para dominarla, para que reinemos sobre los otros seres vivos, también nos dio mandamientos que respetar, como el que sentencia "no matarás", nosotros no debemos decidir sobre la vida de otros seres como los animales.

La polémica quedó servida cuando en la red social denominada Facebook alguien posteó la foto de un can que se supone está frente a un vehículo, con la leyenda que señalaba "¡Frena!, ¡Salva una vida!, ¡respeta su vida!" y ahí surgió la anécdota de una persona que iba conduciendo y al momento de esquivar a un perro, frenó y el vehículo que le seguía golpeó al motorizado tan fuerte que quien trató de esquivar al can murió de manera instantánea.

Ante esta situación ¿qué hacer entonces?, ¿cuál vida merece ser salvada?, ¿cuál de los seres vivos debe permanecer y cuál perecer?

Quizás la respuesta sea frenar, pero no sólo en el momento en que se presenta de manera imprevista algún ser que se cruce por delante del motorizado sin medir las consecuencias, es decir, reducir la velocidad, especialmente en zonas algo más pobladas que otros tramos carreteros.

Muchas veces lo que salva vidas es el uso de la bocina, los animales por el instinto de conservación que tienen inmediatamente dan vuelta y se alejan de los vehículos, existen excepciones pero la mayoría actúa de esa manera, salvando su vida.

En lugares más poblados, las personas que poseen mascotas deben ser responsables de cuidarlas y evitar que salgan a las calles de manera intempestiva porque pueden ocasionar graves accidentes, poniendo en riesgo su propia vida y la de otros seres vivos.

Quienes conducen también tienen que actuar con responsabilidad, respetando la ley y los límites de velocidad.

Si existe esa precaución de ambos lados, se evitará más muertes de canes y de personas que a causa de ellos también perece en los accidentes.

Fuente: La Patria
Para tus amigos: