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Sábado 28 de noviembre de 2015

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Revista Tu Espacio

La psicóloga responde

28 nov 2015

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Pregunta.-

Licenciada:

Mi hijo no confía en mí, siempre he tratado de estar cerca de él. Se comunica más con sus amigos que conmigo. Cuando quiero conversar con mi hijo, no me cuenta nada y me excluye de lo que hace.

Siempre le digo que soy su mejor amiga, pero no sé cómo hacer para que confíe en mí. ¿Estaré haciendo algo mal?

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Querida amiga:

Evidentemente sí, has tratado de estar cerca de tu hijo, pero posiblemente no de la forma correcta.

Para comenzar, el nivel de comunicación y la confianza entre amigos son muy diferentes al que tienen los padres con sus hijos. Tú no eres su mejor amiga. Eres su madre, eres la referencia como ejemplo. Es por eso que cuando tu hijo era un pequeño niño, te veía a ti como a alguien a quien admirar y seguir, e incluso quería ser como tú.

Si tú desde esa primera etapa no has establecido un lazo de confianza, que es sinónimo de respeto, es que se están presentando estos problemas de relación entre madre e hijo actualmente.

La confianza no está en que te cuente todo absolutamente, hasta incluso con lujo de detalles. No. La confianza de hecho va más allá, de la buena comunicación. Se basa en el respeto que se debe tener por una persona: respetar su forma de pensar, su forma de ser, su forma de actuar.

Esto no significa que no pierdes autoridad como madre, al contrario te exhorta a orientar a tu hijo, poniéndole límites, demostrándole qué es bueno y malo, sin imposiciones.

Por ejemplo: si tú dices que lo que ves es un cuadrado con un punto negro en medio, pero él te dice que ve al punto negro encerrado por un cuadrado. Tú, como persona adulta, debes analizar la respuesta, analizar la perspectiva que tiene en ese momento tu hijo. Y no empecinarte en que tienes la razón y es como tú dices que tiene que ser.

Evidentemente el cuadrado y el punto están ahí, ambas perspectivas son valederas. Pero, qué pasa cuando tu hijo te dice que solo ve el punto, sabiendo que está ahí el cuadrado y se encierra diciendo que solo ve el punto. Tu obligación como madre y persona adulta, es hacerle saber que antes de aseverar en su respuesta, tiene que fijarse bien. Eso es demostrarle que tiene que tener más cuidado, en pensar antes de dar una respuesta o en pensar antes de tomar una decisión, etc.

Si no logras este nivel de comunicación y de confianza con tu hijo, es recomendable que busques a un psicólogo, que les permita mejorar la comunicación entre ustedes y utilizar sus diferencias, para que tomen conciencia de cuan único es cada uno y cuál es el lazo que los une.

Para tus amigos: