En las recientes horas, el director del Programa Cuenca Poopó, Eduardo Ortiz, manifestó que el rechazo de la AlcaldÃa y EMAO al proyecto a diseño final para un nuevo relleno sanitario en la zona de Cochiraya, efectuado por la entidad que dirige y que tuvo un costo aproximado de 150 mil dólares; se debe a una mala interpretación de algunos datos y a falta de información, pero que confÃa en que será retomado en los siguientes años.
"Consideramos que solo es una postergación del proyecto; los argumentos que han puesto no son determinantes; señalan que es por los conflictos sociales, pero siempre hemos dicho que donde se emplace un relleno va a haber un conflicto social que debe ser manejado adecuadamente. Con relación a los acuÃferos de clase A y B, ahà no tienen la interpretación correcta de la información existente", aseveró Ortiz.
Asimismo el director de Cuenca Poopó, mencionó que existe la cantidad necesaria de material de cobertura, para ejecutar las 4 macroceldas previstas y que el relleno sanitario tenga una vida útil de al menos 8 años; posteriormente sà habrÃa que buscar otras fuentes de material para la cobertura de los residuos sólidos. "Confiamos que en el futuro se hará el proyecto, porque es una propuesta bien sustentada y bastante sólida. Creemos que el hecho que Huajara tenga 5 años más de vida, influyó para que la AlcaldÃa tome las cosas con calma porque tienen cierto margen", agregó.
Según Aranda, la decisión no solo fue de la municipalidad, sino que se hizo junto a gente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, porque existen varias observaciones a dicho proyecto, pues no cumple con requisitos que la norma ambiental, exige para un relleno sanitario.
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