Viernes 27 de noviembre de 2015
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Por todo lo que está ocurriendo en el panorama internacional, las economÃas de paÃses que se sostienen con la venta de sus materias primas como sustento principal confrontarán problemas en la próxima gestión al no vislumbrarse cambios que mejoren la situación en corto plazo.
La alta dependencia de las materias primas no tiene perspectivas emergentes para enfrentar un proceso de caracterÃsticas mundiales que tiene que ver con la disparidad en que actualmente se desempeñan las potencias en función a inversiones, crecimiento industrial, disminución del desempleo, control de los procesos inflacionarios y en función a tales roles económicos, el movimiento de sus fichas, en su tablero y sin "mirar lo que ocasionan" más allá de sus lÃmites de operación regular.
Es el problema que se presenta con el caso de la China, la depresión económica en ese paÃs tiene caracterÃsticas especiales pues se trata de controlar un factor interno de equilibrio entre alta producción y su correspondiente comercialización, de modo que los beneficios sean para fortalecer sus cuentas y en ningún caso para anotar reducciones, el hecho es que en ese propósito no se toma en cuenta para nada los efectos que tal operación produce en los paÃses productores de la materia prima que utilizan en sus operaciones de productividad acelerada.
