Jueves 26 de noviembre de 2015
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Cuando al juez o los fiscales les quepan dudas de que el declarante está refiriendo una vivencia verÃdica es menester utilizar las preguntas situacionales para comprobar si se puede confiar o creer en su declaración y, ¿En qué consisten estas preguntas?, en pedir informaciones sobre circunstancias sin importancia o de importancia secundaria para el caso, sin embargo, que pueden brindar apoyo para ponderar lo fidedigno de la declaración.
Es importante establecer que sólo tienen valor de prueba aquellos pormenores que el declarante tiene que saber si está describiendo un suceso que efectivamente ha vivido, por ejemplo, lo que precedió o siguió al hecho que el declarante pretende convencer haber vivido. También se suele preguntar sobre determinadas peculiaridades del lugar del hecho como ser el tiempo reinante en la ocasión etc. El juez o el fiscal que reciben la declaración deben estar al tanto de estos detalles o, mejor, tener la posibilidad de verificar las respuestas.
Es fundamental que se pregunte al declarante sobre los pormenores que no habrÃa esperado le pregunten y respecto de los cuales debe tomar una posición impremeditadamente y, ¿Cuál es el efecto de todo esto?, si el declarante ha hecho un relato ficticio, las preguntas adicionales imprevistas le exigirán, para no confundirse en contradicciones, más tiempo de reflexión que a una persona que sólo reproduce fielmente lo vivido recurriendo a su memoria.