Sábado 21 de noviembre de 2015
ver hoy
Salen noticias, a veces relegadas a páginas de relleno en los periódicos. Sin embargo, acumulan datos que llaman la atención porque es difícil entender por qué las Fuerzas Armadas del Estado Plurinacional de Bolivia están tan involucradas en asuntos de transporte masivo y con resultados poco satisfactorios.
El asesoramiento aparentemente gratuito del militar César Dockweiler en el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda no parece ser el único, pero es difícil contrastar. Una vez más intento ingresar a su página electrónica y aparece la imagen del Presidente Evo Morales, el Libro del Mar y un texto en latín; es imposible ingresar a su organigrama o a su historial. Abajo un internauta reclama porque en ningún lado se encuentra informes y otra desde Cochabamba afirma que Entel le aclaró que los teléfonos que aparecen en ese enlace no existen. El acceso a la información pública es cada vez más una misión imposible.
Tampoco logro conocer auditorías técnicas o qué sanciones recibe la línea Transportes Aéreos Militares por sus constantes retrasos o suspensiones de vuelos, tal como me sucedió el pasado 25 de octubre. Una colega comentó resignada que en otro caso no pudo ingresar al vuelo con pase a bordo por la "urgencia de viajar" de un general.
