Algo que preocupa a los productores, industrializadores y comercializadores de quinua en nuestro distrito es que, como país, hemos perdido el primer lugar de productores del "grano de oro" ante la competencia del Perú, que ha saturado varios mercados del exterior, pero con un producto cuya calidad está muy lejos de semejarse a la tradicional quinua real que se produce en la zona occidental, especialmente en Oruro.
En criterio de expertos y empresarios en el manejo de la quinua original, es muy importante potenciar la producción orgánica y sus estándares de calidad para mantener especialmente sus atributos nutritivos que son característicos de la que se produce en el altiplano boliviano y difícilmente igualada en cualquier otra quinua del Perú u otra de competencia europea.
La situación vigente coloca a los pequeños productores ante el reto de mantener vigente la calidad de la quinua orgánica con todos sus valores tradicionales que son parte, valga la redundancia, del cultivo del grano en comunidades de Oruro y Potosí, una región intersalar que otorga su valor orgánico, reconocido con certificación internacional, que debe ser sostenido y mejorado.
Precisamente en esa loable tarea trabaja una empresa especializada que se ha instalado en la ciudad de El Alto y se dedica a mantener en funcionamiento una planta beneficiadora del grano de oro, cuidando su origen, sus cualidades nutricionales y su carácter orgánico, real y tradicional.
El hecho sin embargo para cumplir objetivos concretos como la recuperación del lugar entre exportadores de quinua de calidad, conlleva ciertas responsabilidades que atañen a los productores y a los industrializadores del producto, de modo que la quinua boliviana sea requerida, adquirida y consumida por sus grandes e inigualables valores nutricionales y su calidad natural orgánica.
Algo que sugieren los empresarios de la empresa procesadora de quinua, Jacha Inti S.A. (JISA) y que debería tomarse en cuenta como parte de una política de promoción internacional del producto es que, el gran reto comercial al futuro es educar (informar) a los clientes sobre las bondades y diferencias de la quinua boliviana en base a lo orgánico y real, de modo que se entienda toda la tradición e historia que respaldan el cultivo, la cosecha y el tratamiento del grano de oro, antes de su comercialización.
Por los datos que se manejan en el comercio internacional de la quinua la oferta del producto se ha triplicado, no así la demanda que tiene ciertos altibajos cuando se analiza la calidad del producto, eso significa que para los entendidos no se trata de cantidad sino de calidad y en ese contexto es importante que se exija a las autoridades gubernamentales en los ministerios pertinentes, la aplicación de políticas muy concretas para promover los valores de la quinua boliviana y al mismo tiempo facilitar mediante la concesión de créditos las condiciones para mejorar, como lo hace Jacha Inti, los sistemas de riego, fertilización orgánica de la tierra y en otra etapa la mecanización de los procesos para obtener un producto, un cereal integro con todas sus cualidades naturales orgánicas.
Los importadores de potenciales mercados externos tienen que conocer las cualidades y condiciones de la quinua que compran, sabiendo que no hay sustituto alguno para la quinua boliviana, algo que muchos consumidores ya lo saben y no han cambiado su adicción a la quinua boliviana, por otra de dudosa calidad, aunque de menor precio.
Fuente: La Patria
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