Si hay un sector que realmente es tratado con abierta inequidad, lastimando su dignidad y derechos ciudadanos, es el de los jubilados que no tienen los mismos beneficios de otros conglomerados sociales y hasta se los descalifica de manera directa por uno de los ministros que administra los recursos del Estado y que son de todos los bolivianos, señalando que los trabajadores activos tienen prioridad para recibir el beneficio de aumentos salariales y hasta doble aguinaldo.
Es bueno recordar que la Constitución Política del Estado (CPE) y las leyes sociales, reconocen los mismos derechos y obligaciones a los trabajadores activos y a los pasivos, estos últimos que durante varios años aportaron obligada y sagradamente a un fondo de jubilación que sirve precisamente para cubrir los gastos de los ex trabajadores de modo que vivan con dignidad y seguridad.
Los activos del tiempo presente que están aportando su cuota aparte, serán más tarde o más temprano del sector pasivo y entonces demandarán un trato justo y equitativo en la devolución parcial de esos aportes que se les descuenta sin alternativas medias, el tiempo avanza y hay que entender y atender con la mayor generosidad el derecho de gozar de una renta asequible a las necesidades de los adultos mayores, que en su tiempo dieron esfuerzo y capacidad para contribuir al desarrollo nacional, desde diversas fuentes de empleo.
Queda clara para todos la situación de los jubilados, pero es menester recordar a ciertas autoridades que la "renta" que se cancela a los jubilados, no es de modo alguno una contribución del Estado, es el uso de parte de los propios recursos que generaron los trabajadores durante su vida laboral activa y durante muchos años, por lo que bajo alternativas de cambios sociales y las situaciones emergentes de "tiempos de crisis u otros de bonanza", se devuelven esas rentas que en su gran mayoría son realmente exiguas y no satisfacen las premiosas necesidades de los ex trabajadores y su familia dependiente, por lo que merecen incrementarse en la proporcionalidad de reciprocidad compartida.
Años atrás, un incremento salarial de cierto porcentaje se aplicaba también a las rentas de los jubilados, hace poco se retacea el promedio de incremento al sector activo y se dispone un menor porcentaje para "los que producen", en criterio de un ministro que está aportando bastante para tener una renta millonaria, de ahí que el drama de la gran mayoría de jubilados no le conduele.
Se dispone del segundo aguinaldo para todos los trabajadores, activos por supuesto, incluyendo a los de la administración pública, a los de empresas estatales que tienen problemas productivos y se obligará a las empresas privadas a cubrir el doble beneficio que se extenderá también a las micro y pequeñas empresas, menos a los jubilados, lo que significa una clara discriminación y un atentado a los derechos de los ex trabajadores del país.
Se fijan limitaciones para disponer ese beneficio para los jubilados, pero se aprueba muchos millones de bolivianos en gastos suntuarios, bajo el criterio de la bonanza financiera y el blindaje de nuestra economía, que de ser útil realmente debería empezar por beneficiar económicamente a los más necesitados.
Los jubilados del país frente al posible olvido superior, la indiferencia de la COB y la deslealtad de su propio organismo, demandan del gobierno un trato justo que esté enmarcado en equidad y dignidad, en el reconocimiento y solidaridad que merecen los que aportaron esfuerzo, capacidad y parte de sus salarios.
Fuente: La Patria
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