El nuevo calendario electoral está en marcha y según El Tribunal Supremo Electoral (TSE) se cumplirán algunas fases especiales del mismo, como por ejemplo el empadronamiento de compatriotas en el exterior, proceso que se prolongará hasta fin de mes en 69 ciudades de 33 naciones donde tenemos representaciones diplomáticas.
Iniciamos nuestro comentario con ese dato, considerado importante para las perspectivas políticas que estima a su favor el partido oficialista y que se harán evidentes en función a los pasos del TSE para empadronar a los bolivianos en el exterior.
En este mes, el día 21 se aprobará el diseño de la papeleta de sufragio para el referéndum constitucional que se cumplirá el 21 de febrero del año próximo, la tarea no es muy complicada al no existir candidatos personales, por lo mismo no hay fotografías, como tampoco siglas y colores partidarios, solamente se establecerán dos casillas, una para votar por el Sí y la otra por el No.
Por lo menos hasta aquí las cosas estarían encaminadas al cumplimiento de las normas propuestas y la realización del referéndum para aprobar o rechazar la modificación del art. 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) que de aprobarse habilitará al presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, para una nueva elección en los comicios del 2019.
La ciudadanía - hasta ahora - acepta todo el movimiento organizativo del nuevo proceso electoralista, aunque existen algunas dudas sobre la aplicación de normas correctivas aprobadas en una Asamblea Legislativa con mayoría política y sin opciones de incluir sugerencias de la oposición, sobre un referéndum que de todos modos, se cumplirá en el marco de la democracia reinante y su resultado será la respuesta al desafío que las circunstancias plantean al electorado.
Una vez más la ciudadanía cumplirá su deber cívico, porque además se trata de un acto obligatorio, asistir a las urnas, entonces no hay alternativa para el pueblo, hasta llegar a la instancias misma de emitir su voto, que en este caso puede ser sí o no, aunque no está vetada la opción también democrática del voto blanco, es decir que el ciudadano se abstenga de marcar una de las casillas. En esta alternativa el TSE, no ha sido muy claro para señalar qué sucedería si en algunos recintos los votos blancos superan a cualquiera de los otros.
El asunto en juego para simplificar la cuenta de elecciones y lo que puede ser una re -elección y otra más adelante considerado en el periodo 2019, el tercero si se cuentan comicios desde el 2005 y esto con la intención de habilitar un tercer periodo consecutivo con la actual CPE entre el 2020 y el 2025, por lo menos eso es lo que se pondrá en juego en el referéndum al que todos los electores habilitados deben asistir.
Más allá de lo que pueda arrojar en cifras el nuevo proceso de consulta ciudadana se pone una vez más a prueba la convicción democrática de los bolivianos, que obligados por las circunstancias cumplirán su deber ciudadano, directamente empeñados en mostrar que la democracia participativa, debe ser una práctica de alta responsabilidad en la búsqueda de objetivos comunes que favorezcan de veras a las mayorías y hagan realidad sus expectativas.
El calendario electoral se cumple y la gente espera una campaña abierta y sin restricciones de ninguna clase, para analizar el fondo de una consulta con ribetes especiales.
Fuente: La Patria
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