Se debe reflexionar con intelecci贸n y como una constante de vida sobre la misi贸n de juzgar; lo hacemos diariamente sin implicaciones jur铆dicas frente al pr贸jimo y con ellas cuando se inviste la calidad de juez. Por ello es tan dif铆cil e implica una ardua labor del juez debido a que sus fallos tendr谩n inexorablemente influencia decisiva en el futuro y estabilidad del condenado o del sobrese铆do.
驴C贸mo se puede atenuar esta complicada misi贸n de juzgar?, solamente con una formidable formaci贸n y constante actualizaci贸n jur铆dica, adem谩s de la inherente convivencia con los valores y las virtudes que estructura una irreductible e insobornable conciencia moral. El pr贸jimo al que juzga el juez es siempre una ultranza, algo que est谩 m谩s all谩 de lo factico o patente. Para el juez y las personas comunes solo est谩 presente y patente la realidad de sus vidas, pero esa realidad que la vida es no se la reconoce, por lo pronto, siendo solo de ellos. Las dem谩s vidas humanas que aparecen dentro del 谩mbito de la propia se identifican como intercambiables en cuanto a su contenido.
Se parte de creer que los dem谩s piensan, sienten y quieren como la vida propia del individuo, por tanto, que hay solo una forma indiferenciada en todos los hombres.
Se revela o se cae en cuenta que la vida del pr贸jimo no es presente y patente, sino que nos llegan de esa vida solo s铆ntomas. Estos s铆ntomas muestran caracteres abstractos, ajenos y extra帽os, o lo que es lo mismo ininteligibles. Aqu铆 surge la realidad ante nosotros que, el pr贸jimo no es un ser que cre铆amos igual a nosotros. Entonces se descubre que la vida no es siempre presente, patente, inteligible sino que hay una vida oculta, impenetrable y otra: en suma, una vida ajena, que es la vida del pr贸jimo.
Una vez que se reflexiona o se enajena con el pr贸jimo, entendido como apartarse del trato que se tenia con alguien y partiendo que la vida de uno es solo el yo y es lo 煤nico presente, patente e inteligible con uno cuenta, entonces, se debe construir al pr贸jimo como un yo que es otro yo, algo a la vez pr贸ximo y distante. Este es el titulo de una gran disyuntiva de toda la vida siempre problem谩tica que se llama: comprensi贸n del pr贸jimo.
En ultima instancia, el pr贸jimo es el definitivo otro, pero siempre pensando que pod铆a ser yo, entonces, si los jueces y los ciudadanos comunes juzgan al pr贸jimo como a si mismos, es decir, con conciencia moral, se juzgara con imparcialidad, aplicando los c贸digos jur铆dicos y abstray茅ndose sin soluci贸n de continuidad de influjos de diverso arte.
(*) Es Abogado Corporativo, postgrado en Arbitraje y Conciliaci贸n, Catedr谩tico.
Para tus amigos:
隆Oferta!
Solicita tu membres铆a Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edici贸n diaria disponible desde las 5:00 am.
- Peri贸dico del d铆a en PDF descargable.
- Fotograf铆as en alta resoluci贸n.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.