Viernes 13 de noviembre de 2015
ver hoy
Editorial y opiniones
Antes de abatir a tu vecino, párate y obsérvate
13 nov 2015
Maximiliano Corradi
Todo aquello que me molesta en el otro, en mayor o menor medida lo tengo yo también. Esto es lo que se llama ley de la analogÃa. Si hago la prueba cuestionándome a mà mismo y observándome con sinceridad, descubriré más de una cosa interesante de mà que desconocÃa, por ejemplo que aquello que critico en mi prójimo, también lo soy yo. Este es el mejor ejercicio para dejar de querer a toda costa buscar la paja en el ojo del prójimo, para preferir buscar la viga en el mÃo.
Jesús solÃa hablar en parábolas para que las personas pudiéramos comprenderle. Con la parábola de la viga nos mostró cual es el camino para descubrir que tenemos cosas parecidas o iguales a las que criticamos en los demás.
¿Cómo es posible que veamos en el otro con tanta nitidez su pequeña parte y no seamos capaces de ver que somos mucho peor?, ¿por qué nos altera tanto la actitud o el comportamiento de los demás?, porque en nosotros está lo mismo en mayor o menor medida, una gran oportunidad para aprender sobre lo que tenemos que reconocer. La parábola continua: "saca la viga de tu ojo y luego ayuda a tu hermano a sacar la paja del suyo"; esto lo hacemos al revés, abatimos a nuestro vecino, pareja o compañero con argumentos que nos impiden vernos a nosotros mismos, creyendo que le estamos ayudando. De eso se deducen peleas y discusiones, lo que en definitiva es el comienzo de una guerra.