Oruro se pinta de verde

Las generaciones del siglo pasado aún deben recordar a Oruro pintado de café y gris, aunque algunas personas cuidaban con esmero sus jardines, esos paisajes eran escasos y raros.

Cuando la gente llegaba de otras latitudes, del interior o exterior del país, se escuchaba comentar que había muy pocos árboles, ahora la cosa ha cambiado bastante, pues además de jardines particulares se puede ver que las áreas verdes se han incrementado y se aprecia que son cuidadas con esmero y dedicación.

En esta primavera, Oruro se pintó de verde con el pasto bien recortado y las plantas que adornan las principales plazas y parques. La vista se deleita con coloridas jardineras, en las que se realizó un trabajo ornamental con exquisito gusto, es decir, las convirtieron en verdaderas obras de arte.

Ya en columnas anteriores se habló de cómo Oruro era una tierra casi desértica, pero con la buena voluntad de hombres visionarios que movilizaron esfuerzos para arborizarla se logró lo impensable en otrora.

Sin embargo, la esmerada labor que realiza la municipalidad para embellecer la ciudad no debe quedar ahí, hace poco también supimos que existen más motorizados que árboles en esta urbe, lo que representa un gran daño al medio ambiente, un atentado contra la naturaleza, que al final sólo nos perjudica a nosotros mismos como seres vivos.

También existieron iniciativas de instituciones públicas y privadas, aunque no fueron de gran impacto, muchas de ellas partieron de unidades educativas que quisieron colaborar con tareas de arborización, sin embargo, la mayoría no tiene el control adecuado, puesto que las autoridades sólo asisten a la inauguración y no dejan encargados que se hagan responsables para el debido seguimiento al proyecto. Lo sucedido en Chusaqueri es un ejemplo, donde hubo una ceremonia para plantar nuevos arbolitos, sin buscar apoyo de los comunarios para entregarles plantines, quienes los solicitaron, dejándolos abandonados y éstos se mueren secos por falta de atención.

Es responsabilidad de todo ciudadano y más aún de las autoridades, cuidar esos plantines, velar por su crecimiento, sobre todo el riego constante y dejar que crezcan, pues esta tierra, por el cambio climático, necesita más humedad y, los árboles y plantas serán las únicas alternativas para conseguir esta meta.

Fuente: La Patria