Como se dice comúnmente, salió al pelo, la apreciación de nuestro Presidente cuando durante su visita a Roma, en el periplo que realiza por Europa, le planteó a Chile que actúe "bajo la fuerza de la razón porque este es un tiempo de integración" refiriéndose a la tensión que Chile alienta en un nuevo problema limítrofe que sostiene con el Perú, en el denominado "triángulo terrestre".
Evo Morales recordó el slogan chileno "por la razón o la fuerza" y remarcó que ahora las cosas han cambiado y prevalecen los signos de justicia, amistad y solidaridad, por lo mismo hay que alentar la "fuerza de la razón".
El Presidente boliviano habló en Roma sobre la integración regional en América Latina y la importancia de la complementación entre los pueblos, afirmó que se acabaron los días de dominación, estamos en tiempos de paz y no en tiempos de invasión, hay que lograr trabajos de complementación en la búsqueda de la paz y armonía entre las naciones vecinas y hermanas.
En realidad, los últimos días han sido de marcada tensión, especialmente con la vedada amenaza que lanzó Chile a través de su canciller, quien fue muy claro al advertir que su país "no será tímido" a la hora de resguardar su soberanía. Fue más concreto al señalar "quiero asegurar a la ciudadanía, y a quienes corresponda, que pese a que enfrentamos paralelamente la demanda boliviana, no seremos tímidos en resguardar nuestra soberanía territorial en la frontera con Perú".
¿Cómo analizar tal advertencia? Los expertos internacionalistas coinciden al señalar que Chile está dando muestras de su tradicional condición belicista y la vigencia de su rótulo dominante que alude a imponerse "por la razón o la fuerza", esas actitudes causan preocupación puesto que alteran las relaciones de Chile con el Perú y de paso con Bolivia, cuando se menciona al país parte de su "paralelo" conflicto de límites.
El problema se agudizó según el gobierno chileno por la incursión de militares peruanos cerca a la frontera de ambos países y que se asentaron en al lado del Hito Uno, considerado como el punto de inicio de la frontera común entre los dos países, además de que no existió información diplomática previa sobre ese desplazamiento militar. Con relación a la denuncia, autoridades militares del Perú negaron tal movilización y calificaron la advertencia chilena como impertinente.
Sin embargo por el otro lado, Chile anunció que sus Fuerzas Armadas realizarán el ejercicio militar "Huracán 2015", en el norte de Chile cerca de las fronteras con el Perú y Bolivia, operaciones que se prolongarán hasta el viernes 13, seguramente cuidando que esa presencia militar no transgreda los límites de proximidad que están acordados en materia de "respeto fronterizo". Chile justifica su ejercicio militar, señalando que advirtió del mismo a la Unasur y que envió notas bilaterales a los países vecinos como una medida de "confianza mutua".
Las cosas en el momento están en ese nivel de tensión, de advertencias de Chile, de Perú asegurando su posición en base a la resolución de la CIJ sobre la nueva delimitación y su derecho territorial, mientras que en el caso boliviano, sorprendidos por las maniobras bélicas de Chile, que "generan un riesgo para la seguridad del hemisferio, constituyendo prácticas innecesarias", según afirma el portavoz de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa. Por lo mismo la alusión del Presidente Morales, para que Chile actúe con "la fuerza de la razón", es pertinente.
Fuente: La Patria
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