Jueves 08 de abril de 2010

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La ciudad está sucia desde hace muchísimo tiempo, particularmente con el uso abusivo de paredes de edificios públicos y particulares, jardineras, plazas y parques por parte de los partidos políticos en contienda electoral.
Hemos vivido con tanta frecuencia procesos electorales que en verdad no se llegó a limpiar la ciudad de una elección y ya se embadurnaba nuevamente cualquier frontis o empalizada que cubren irregulares construcciones, pero con total desenfado los ornamentos urbanísticos de la mayoría de espacios en los que se reúne la gente para descansar o disfrutar del sol altiplánico.
Pintura y afiches, pasacalles y gigantografías han cubierto espacios que inclusive fueron prohibidos como el caso de los edificios educativos donde igualmente y una noche antes de los comicios se pegó panfletería con fines aleccionadores de última hora, pese a la vigencia del Auto de Buen Gobierno.
Como se presentó el feriado de viernes, el sábado de feria y domingo electoral, el lunes la ciudad era un enorme basural que todavía se limpia en lo que ha recojo de basura se trata, pero lo que deberían hacer los partidos políticos es disponer jornadas de trabajo extraordinario para limpiar sus antiestéticos murales, que realmente enfadan al ciudadano, saturado de propaganda en colores fuertes, grotesco tipo de letras y leyendas con promesas que no pasarán de eso y quedarán sólo como parte de la ciudad agredida y sucia.
Fuente: LA PATRIA