Sábado 07 de noviembre de 2015
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Editorial y opiniones
EL SATÃ?LITE DE LA LUNA
Las mujeres de San Francisco
07 nov 2015
Francesco Zaratti
Retornó en la órbita del "Satélite de la Luna" después de un largo viaje en el cual he vuelto a comprobar que un lugar turÃstico-histórico se comprende y gusta mucho más a través de la guÃa de un amigo del lugar.
Esa experiencia la vivà en AsÃs, la tierra de San Francisco, que suelo visitar infaltablemente cada vez que retorno a Italia, no sólo por mi sintonÃa espiritual con el Santo cuyo nombre llevo sino por la presencia, en sus cercanÃas, de amigos con quienes he compartido ideales y experiencias de toda una vida. Cada visita es una fuente de descubrimientos y esta vez no ha sido la excepción, debido a la profundización de aspectos poco conocidos u olvidados de la vida de Francisco.
Como en la vida de Jesús, también en la de Francisco hubo mujeres que desempeñaron un rol relevante: dos de ellas bien conocidas (su madre y la discÃpula Clara) y otra probablemente desconocida para la mayorÃa de mis 25 lectores.
La madre de Francisco, Pica de Bourlemont, era originaria de la Provenza francesa. Su esposo Pietro, admirador de Francia, impuso el cambio del nombre con que habÃa sido bautizado en su ausencia su primogénito (Giovanni) por Francesco, raro nombre en esa época. Pietro era un hombre extremadamente rico, que hoy podÃa haber comprado, sin ninguna sospecha, un par de canales de televisión. Prueba de aquello son sus frecuentes viajes a Francia para traer telas y paños muy costosos al grado que estaba obligado a contratar un pequeño ejército que garantizara la seguridad de su mercancÃa. Debido a las prolongadas ausencias del padre, la educación de Francisco estuvo a cargo de su madre, a quien el hijo brindó respeto y admiración durante toda su vida.