Martes 03 de noviembre de 2015
ver hoy
Francisco Maria Voltaire, uno de los más eminentes y talvez el más iluminado pensador francés decía: "no condivido tu opinión, pero daría mi vida para que tú la puedas expresar". Este debería de ser el fundamento principal para la tolerancia y el respeto recíproco entre los pueblos de distinta cultura y diferente fe. Al contrario, en nombre de Cristo o de Alá, se han cometido durante el transcurso de muchos siglos, delitos, masacres, guerras y asesinatos.
Los Cruzados, al grito de «Dios así lo quiere» y convencidos de cumplir con el deseo divino, liberaron al Santo Sepulcro, cometiendo abusos, violencias, estupros y robos contra los que consideraban paganos, es decir de una civilización inferior. El integralismo islámico ve los Cristianos y el Occidente únicamente como una "raza de infieles" de aniquilar con cualquier medio. Bastaría poco para poder vivir en paz y tranquilidad. Se trataría de ver en la persona no su fe o su religión o su cultura, no al Judío, al Cristiano o al Musulmán, sino ver a un ser humano que cree en un Ser Supremo, pero sufre, goza y ama exactamente como todos los seres humanos, solamente ahora se podría iniciar a construir un mundo mejor.