Lunes 02 de noviembre de 2015
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Los dos primeros dÃas de noviembre anualmente, son de conmemoración especial, entre el DÃa de Todos los Santos y el DÃa de los Difuntos, por una parte de respeto hacia muchos santos y santas reconocidas por la iglesia y por otra una fiesta de real hospitalidad que reúne a las almas y a los vivos, es parte de creencias y tradiciones, una festividad que permite a las almas retomar su lugar entre sus más próximos familiares.
Aunque crece la arremetida transcultural del Halloween, producto de otra costumbre arraigada en el paÃs del Norte y algunos otros europeos, no sucumbe la tradicional celebración boliviana en el DÃa de Difuntos, es decir una forma de , recordar a los seres que partieron recibiéndolos durante 24 horas y tratando de satisfacer los deseos de las almas que reclaman el lugar que tenÃan en el núcleo de las familias. No hay manera de que se cambie esa costumbre del pueblo católico.
La doble festividad tiene coincidencia especial en nuestro paÃs, la fiesta de los difuntos y la celebración católica de Todos los Santos. En ambos casos las muestras de fe y devoción son naturales y arraigadas plenamente en la conciencia ciudadana que toma su tiempo e invierte lo que se necesita para rendir culto a Los Santos y acoger respetuosa y amorosamente a los espÃritus que vienen del más allá.
Fuente: La Patria
