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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Así nació la encantadora ciudad de Oruro - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
La ciudad de Oruro tuvo una fundación sui géneris, es decir, las otras villas fueron creadas a partir de enfrentamientos bélicos y por lo general eran instituidas por militares. El caso de esta alta tierra es diferente, porque fue fundada por un civil y las razones fueron más que todo de orden económico.
Según los historiadores, los españoles y criollos asentados en Oruro solicitaron la erección de una villa que sustituyese al asiento de minas porque de ese modo se beneficiarían con las comodidades, facilidades, servicios y atención que recibían las villas en el siglo XVII por parte de la Corona, a través del virreinato y de la real Audiencia de Charcas.
Los beneficios que recibirían se traducían en mano de obra de los nativos asentados en los rededores del asiento de minas, para trabajar precisamente en la explotación de minerales, ya que esta gélida tierra poseía gran riqueza en plata, además del desarrollo de obras civiles de bien común como la edificación de hospitales, iglesias y otras que subirían el nivel de vida de los habitantes y estantes de la villa.
La idea de la erección de la villa nació en 1605, cuando el 20 de marzo se reunió el vecindario en una junta democrática, en la que se decidió encomendar a Diego de Medrano que se trasladase a la sede de la Audiencia de Charcas para presentar la doble petición: "1. Autorización para fundar una villa. 2. Asignación de un repartimiento de indios para el trabajo de minas; de ser necesario, ir hasta Lima y elevar el impetratorio al virrey, don Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de Monterrey".
Después de un trámite que duró 18 meses se autoriza la fundación de la villa. El corregidor de Paria, capitán Francisco Roco de Villagutiérrez, tenía la obligación de ir a visitar y revisar el estado del asiento de minas de San Miguel de Oruro, nombre que tenía este territorio antes de convertirse en villa, asimismo debía hacer que se ponga todo en estado conveniente. Mientras duraba el trámite para la fundación de la villa, murió el Conde de Monterrey, lo que se tradujo en una de las causas para la demora en la decisión de erigirla.
LA FUNDACI?N
Una vez que se comprobó que el asiento de San Miguel cumplía las condiciones para convertirse en una villa, se envió al oidor de Charcas, uno de los más jóvenes, Licenciado Manuel de Castro Castillo y Padilla, para que procediera a la fundación siguiendo las reglas y protocolo para alcanzar dicho cometido.
Se dictó un auto en el que se daban detalles de la situación del asiento en el momento de la fundación como villa, ese auto fue pregonado el 29 de octubre de 1606, durante todo el día, el pregón fue encargado a un negro que hablaba el castellano, de esa manera se hizo público el acontecimiento señalado para el día 1º de noviembre de ese año.
Los autos de la fundación señalaban:
"En el Asiento de San Miguel de Oruro, miércoles primero día del mes de noviembre, año de nuestra redempción, mil seiscientos i seis, el señor Licenciado don Manuel de Castro i Padilla, del Cancejo del Rey de nuestro Señor, en su Chancilleria Real de La Plata, poblador é fundador de este dicho asiento, salió de las casas de su morada i con acompañamiento del Capitan Francisco Roco de Villagutiérrez Corregidor i Justicia Mayor de la Provincia de Pária i de muchos vecinos i moradores estantes i habitantes en él fué á la iglesia mayor, á donde se dijo la misa del Espíritu Sancto cantada, i huvo sermon, i después de dicho el credo, bajo del altar mayor el sacerdote que dijo, al lugar donde estaba puesto un sitial con una sobremesa de damasco carmesí i una almohada de terciopelo carmesí enssima de él i otra á los piés, donde el dicho sacerdote con el misal en la mano abierto i el dicho Señor Licenciado don Manuel de Castro hincado de rodillas le tomo el juramento siguiente: ´Señor Licenciado don Manuel de Castro, Oidor en la Real Audiencia de La Plata, poblador en nombre del Rey, nuestro Señor, é por Sancta María su bendita madre, é por las palabras de los santos cuatro Evangelios é por esta señal de cruz, que hará la población de la Villa que al presente se funda en este asiento como más convenga al servicio de Dios nuestro Señor i de su majestad, bien i conservación de los vecinos i moradores i naturales, conforme á su obligación i hará i guardará todo lo que por rrazon de dicho cargo de poblador debe hacer i cumplir i si asi hiciere Dios le ayude?´, el cual respondió: ´sí juro i amén´" (sic).
Cumplido el juramento se procedió a la bendición del estandarte real, para luego salir de la iglesia a la plaza principal, que según un consejo de historiadores connotados, se definió que era la hoy conocida como plaza de armas 10 de Febrero.
Se realizó la bendición del lugar de la fundación donde se levantó un entarimado adornado con flores. De Castro y Padilla seguido por una comitiva se subieron a ese lugar donde se entonó el himno del Veni Sancte Spíritu.
El Oidor de Castro alzó en alto la divisa real, tres veces, diciendo: "La mui noble i leal Villa de Sant Felipe de Austria, por el Rey Don Felipe, nuestro Señor y por sus sucesores en la Corona de Castilla León i el Pirú", añadiendo la última vez ¡Que Dios guarde muchos años!
Después de esto se firmaron los documentos, mientras una banda de músicos tocaba el himno real, la guardia de soldados hizo salvas con sus armas y la multitud prorrumpió entre vítores y hurras.
De Castro y Padilla se quedó a vivir en la villa en los meses que siguieron a la fundación, para organizar la villa, se eligió autoridades como los alcaldes ordinarios, el alférez real, un alguacil mayor, fiel ejecutor y los regidores.
Se procedió a la edificación de hospitales, iglesias y otras dependencias que eran necesarias para la vida de las personas en lo que hoy conocemos como ciudad de Oruro.
El Oidor además delimitó la ciudad, que fue organizada, por Alvaro de Moya y Pedro Maleto, en forma de tablero de ajedrez o damero, que se mantiene hasta nuestros días, al menos en el casco viejo de esta urbe.
CONFIRMACI?N
Cuando Manuel de Castro y Padilla regresó a la Villa de La Plata informó de su cometido a la Audiencia de Charcas el 6 de marzo de 1607, e hizo lo propio ante Felipe III el 13 de marzo del mismo año.
El nuevo virrey o gobernador del Perú lo primero que hizo fue ordenar la anulación de la fundación de la villa de San Felipe de Austria, imponer multas de a mil pesos al presidente y miembros de la Audiencia charquina que habían autorizado la fundación, lo que dio lugar a un largo proceso judicial.
Se destacó a la villa a un Visitador, Diego Portugal, nombrado antes Corregidor de La Paz, con la misión de verificar si se justificaba o no la fundación. Portugal permaneció en la villa hasta 1608 y concluyó que debía mantenerse la fundación porque las minas eran muy rendidoras y provechosas para la Corona, el Virrey confirmó la fundación el 25 de octubre de 1610.
Oruro, con los años prosperó y llegó a ser una de las ciudades más importantes del mundo, junto con París, y otras, gracias al auge de la minería.
Después de la privatización de las minas y "relocalización" de sus trabajadores Oruro fue quedando en el olvido, ahora ni siquiera forma parte del llamado eje troncal y lucha por mantenerse de pie sobre la base del comercio, de los productos derivados de los camélidos y de la producción agrícola, entre la que destacaba hace poco la quinua real, sin dejar de lado su principal actividad, por la que se dio origen a esta ciudad, la minería.
La ciudad ha crecido a lo largo y ancho, igual que la población, pero el desarrollo aún está tardando en llegar para que esta urbe recupere su estatus de cosmopolita.
Los orureños estamos llamados a poner de nuevo el nombre de Oruro en el mapa internacional como una ciudad próspera, turística, atractiva y encantadora, atributos no le falta, pero sí es necesario impulsar y mejorar la prestación de servicios, principalmente en lo que respecta a hotelería, gastronomía y otros que permitan brindar comodidad a quienes visitan este mágico pedazo de planeta.
Referencias bibliográficas:
ORURO EN SU HISTORIA,
Ángel Torres Sejas,Editorial Juventud, 1994
NOTICIA Y PROCESO DE
LA VILLA DE SAN FELIPE DE AUSTRIA LA REAL DE ORURO, Adolfo Mier, colección Cuarto Centenario de la Fundación de Oruro, 2006
Revista CUARTO CENTENARIO DE LA FUNDACI?N DE ORURO, Editorial LA PATRIA Ltda., 2006
Fuente: La Patria
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