Argentinos se rebelan ante alerta sanitaria por fiambres y carnes
01 nov 2015
Fuente: Buenos Aires, (EFE).-
Por: Natalia Kidd
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Una "cat谩strofe, crisis total", dicen muchos argentinos que pasar铆a si se vieran obligados a hacer caso a la alerta lanzada por la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) sobre los riesgos de comer embutidos y carnes rojas en general.
Famosos internacionalmente por sus carnes de res, los argentinos desconf铆an de la advertencia hecha el pasado lunes por la OMS de que comer carne procesada como salchichas, embutidos o preparaciones en conserva es cancer铆geno para los humanos, mientras que consumir carne roja "probablemente" tambi茅n lo es.
"Yo una vez a la semana paro en los puestos de la calle para comer hamburguesas porque es r谩pido y econ贸mico", dice a Efe Dylan, de 22 a帽os, ante uno de los tantos puestos callejeros de comida r谩pida que pululan en Buenos Aires.
Desoyendo la alerta, asegura que "todos necesitan algo de carne en cierta cantidad" para vivir y no se va a "privar" de comerla.
Esa "cierta cantidad", en Argentina, es la m谩s elevada de Latinoam茅rica y una de las m谩s altas del mundo: el consumo promedio anual de carne de bovino ronda actualmente los 60,4 kilos por habitante en el pa铆s suramericano, aunque lejos del m谩ximo de 68,3 kilos alcanzado en 2009, de acuerdo a datos de la C谩mara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (Ciccra). "Lo que dicen es una tontera. No creemos que nos afecte para nada en las ventas", dijo a Efe el presidente de la Ciccra, Miguel Schiariti.
Para el representante de los industriales del sector, el informe difundido por la OMS "no tiene ninguna relevancia" y, "si no fuera proveniente de un organismo tan importante", "pensar铆amos que es un lobby de la carne blanca".
En el eslab贸n final de la cadena comercial, las carnicer铆as tampoco creen que la alerta tenga efecto alguno entre los consumidores argentinos.
"Es imposible. La gente est谩 muy acostumbrada a comer carne", afirma Pascual, due帽o de una carnicer铆a en la capital argentina, donde ning煤n cliente se mostr贸 temeroso de seguir comiendo carnes o embutidos. Su vecino en el mercado, Sergio, que maneja un puesto de venta de fiambres, es tajante cuando se le pregunta qu茅 podr铆a pasar si a los argentinos se los priva de comer una buena tabla de fiambres o un asado: "Crisis total, caos".
"Pienso que no es necesario. Hace m谩s de 30 a帽os que vendo fiambre, que lo consumo, y, sin abusar, para m铆 no hay ning煤n problema. Pero para los argentinos ser铆a una cat谩strofe si lo tenemos que sacar de la dieta, sobre todo el asado, no tanto el fiambre", analiza.
Enrique Onetto, due帽o de un bar donde se venden platos a base de carnes y embutidos, admite que en Argentina se comercializan chorizos y embutidos frescos que en su elaboraci贸n incluyen "cortes de la vaca que no est谩n permitidos, para abaratar el producto".
"Pero ac谩 se comi贸 siempre carne. En el campo se estila comer permanentemente embutidos y asados. Es tradicional. Y hay gente que vive 100 a帽os o 105 a帽os", asegura, sin temor alguno a que bajen sus ventas.
Francisco M茅ndez vende por Internet "picadas", como se conocen en Argentina a las apetitosas tablas de fiambres y quesos, y la noticia de la advertencia mundial le suscita desconfianza.
"Puede haber grupos de intereses detr谩s... Pero no creo que los fiambres sean cancer铆genos porque los frigor铆ficos que producen tienen mucho cuidado. Hace unos meses dijeron lo mismo sobre el salm贸n, que era m谩s peligroso que una hamburguesa, y no veo que dejen de vender salm贸n. Creo que es una noticia que, as铆 como vino, pasa", dijo M茅ndez a Efe.
"Sin comentarios", responden, algo molesto con la noticia, en una entidad dedicada a la promoci贸n de la carne vacuna de Argentina, pa铆s donde hay m谩s vacas que habitantes y que, adem谩s de ser un voraz consumidor de este producto, es uno de los mayores productores y exportadores mundiales de carnes y derivados.
Entre los enojados y los rebeldes con la OMS, un pu帽ado contracorriente: los veganos argentinos, algo as铆 como "la voz que clama en el desierto".
"Hace m谩s de 2.000 a帽os que Hip贸crates, que era vegetariano, hablaba de los peligros de la prote铆na animal para la salud humana. Nos alegra que la OMS haya emitido este comunicado, pero nos gustar铆a que lo hiciera extensivo a los l谩cteos. Seguramente esto haga que aumente el n煤mero de vegetarianos", dijo a Efe Manuel Mart铆, fundador de la Uni贸n Vegetariana Argentina. Mart铆, representante adem谩s para Latinoam茅rica de la International Vegetarian Union, es directo: "La mayor铆a de las personas enfermas, que est谩n llenando los hospitales, no son vegetarianas".
"Se sab铆a perfectamente que la carne daba c谩ncer, pero esto termina de afirmar todo", subraya Nagual Bones. Para este vegano de 34 a帽os la alerta es "un paso adelante", aunque admite que ser谩 "dif铆cil" que los argentinos le digan adi贸s a la carne.
Fuente: Buenos Aires, (EFE).-
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