Para los que creen en todo; y para los que no creen en nada

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La influencia e intromisión de una serie de costumbres con culturas foráneas y en este caso sin un ápice de conocimientos, respecto a sus raíces ancestrales de cómo, cuándo y por qué se nos ha sido incluidas como parte de una infinidad de tradiciones encaminadas más que todo a desconocidas y raras creencias, que de por sí han sido creadas por el hombre desde tiempos inmemoriales, es verdad pero si bien todas las creencias están en todas partes hasta en los últimos confines de la Tierra, las mismas han sido adoptadas en el transcurso del tiempo con un sinnúmero de factores a describir; es decir, principalmente el denominado hábitat, y el ciclo de las cuatro estaciones del año, esto en cada lugar o jirón para un similar como paralelo universo de vida como extraño, raro y fugaz para otros que habitan al otro lado del mundo, lejano con un hábitat diferente y extremadamente fuera de lo real de los primeros con otras costumbres y tradiciones y obviamente con otro ciclo diferente y contrario de un período anual que abarca en ambas latitudes 365 días. Ahora bien, si en todo ello, cada civilización agrupada en un mundo lleno de costumbres y tradiciones, surgen o mejor dicho han surgido con la aplicación de una serie también de valores, morales y espirituales, los mismos han sido adoptados según como se aprecia desde un punto de vista y con distintas visiones de un mundo asociado principalmente al sacrificio ritual y ancestral.

�ste es un aspecto de muchos que hace que este mundo y como un universo completamente extraño y diferente haga que las costumbres, tradiciones y modo de vida se traduzcan de modo natural en notorias diferencias de orden social como cultural e inclusive espiritual. Pero ahora qué se puede esperar ante el avasallamiento y tergiversación de nuestras culturas, sabiendo a ciencia cierta y veraz que como Nación rica en folklore, en estos tiempos aciagos que corren, somos proclives a otras corrientes externas con tinte mercantilista porque eso influye a ser condenados a aceptar, a una serie de imposiciones cuyas influencias por la globalización apunta a sectores más indefensos como la niñez y la juventud a adoptar aunque así sea en forma esporádica y eventual a raras y absurdas costumbres que absolutamente nada tienen que ver como práctica relacionada a costumbres de países allende los mares. Todo eso es una patraña.

En todo ese contexto donde la influyente arremetida de los tentáculos del mercantilismo distorsionan aspectos de la cultura en general, donde cada cual con sus intereses y apetitos supracapitalistas queriendo al mismo tiempo imponer hasta nuevos y novedosos ritmos de vida, hacen de todo ello la paulatina pérdida de valores, cuando por el contrario las entidades educativas en especial estarían llamadas a fortalecer todo aspecto cívico- moral y cultural,

Varias razones para desechar esta festividad Halloween es una fiesta de origen celta; eran grupos o ejércitos invasores bárbaros que conquistaron inmensos territorios del Asia menor, incluyendo todos los territorios anglosajones. De ahí provienen las costumbres relacionadas con la conmemoración del Año Nuevo Celta, con la estación oscura o de invierno, al mismo tiempo narra la historia que los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el otro o inframundo, se estrechaba con la llegada de todos los santos (samhaín), permitiendo a los espíritus tanto benévolos como malévolos, pasar a través.

Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados, mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se creía que por otra parte, que el uso de trajes y máscaras se debía a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito en especial era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para no ser dañado.

Otro aspecto irrelevante de esta festividad que no encaja en lo absoluto, por el tiempo, la estación y las costumbres de un continente a otro, es que cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas, la festividad fue asimilada por estos primeros, o sea los romanos otra festividad conocida como la "fiesta de la cosecha de manzanas", en honor a la diosa de los árboles frutales, fusionándose ambas tradiciones coincidiendo con el fin del verano. Esta narración significativamente esclarecedora hace que aún estando vigente otro siglo al de los anteriores donde de se menciona sus costumbres, tradiciones y su mitología, de igual forma en este lado del mundo, donde nuestras costumbres son abismalmente diferentes debería respetarse y considerarse a la vez de prioridad el rechazo a la intromisión de culturas foráneas que lo único que pretenden es hacer más daño a lo que en la realidad se conoce como rico patrimonio cultural y folklórico reconocido a nivel mundial, cosa que otros no lo tienen ni poseen.

Por último, las compañías de mercadeo con modelos o paradigmas de consumo aplicados en todos los rincones del mundo, con todo un cargamento de productos de todo tipo; como souvenirs; ropa, prendedores, colgantes y objetos de porcelana, donde predominan colores bastante llamativos y decorativos en los que resalta el color anaranjado con el negro como se aprecia en la calabaza que es el signo, logo o muestrario para representar la figura en la noche de brujas, acompañando las fiestas callejeras de disfraces. Otro motivo más para ampliar el tenebroso espectro del exagerado consumismo orquestado por el capital transnacional que no le interesa sino seguir abarcando cuánto signifique plusvalía que es el asombroso resultado del constante aumento e incremento del valor de las ganancias producidas cada día en la bolsa de valores, de los países capitalistas.