Domingo 25 de octubre de 2015
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Querido papito Costo:
El legado más grande que dejaste es el amor al prójimo, tus palabras llenas de sabiduría y amor guiaban constantemente el camino y el diario vivir de tantas personas, al recordarte una lágrima asoma nuestras mejillas, sabemos que tu espíritu está con nosotros y te buscamos en el firmamento, en las estrellas, o en un recóndito lugar del cielo, porque sabemos que hombres como tú tienen un lugar privilegiado al lado de Dios.
En los momentos de tristeza y desconsuelo nos preguntamos:
Dónde está aquel hombre de sabias palabras y nobles pensamientos
Dónde está ese maravilloso ser humano que día a día nos iluminaba con su amor desinteresado y transparente.
Dónde está el hombre de superación constante, quien vivió una vida plena, con sus tropiezos y caídas, con el blanco y negro de su existencia, aquel hombre que nunca desmayó ante las adversidades.
Aquel hombre que logró sus nobles ideales guiado por sus diáfanos pensamientos, cuyas palabras no eran más que de superación constante.
Aquel hombre que cumplió lo trazado en el camino de la vida, cuya existencia no fue en vano, pues su vida fue de plena realización con resultados imborrables... como había soñado siempre.
Fuente: La Patria