La gente permanentemente observa a diferentes personas que se encuentran en estado de ebriedad, deambulando en las calles, bares y es una preocupación para sus familiares, que no pueden hacer nada por ellos.
Para todo acontecimiento, ya sea social, cumpleaños, fiestas, tradiciones, inauguraciones, entrega de obras, se hace una costumbre, como es la ch´alla para un buen auguro. Cuando los deportistas van a jugar un partido, concluido así ganen o pierdan, lo disfrutan con un refresco o con una bebida alcohólica.
Cada pueblo, comunidad tiene tradiciones arraigadas que se practican de generación en generación. La naturaleza nos da alimentos, ahí se encuentra muchos beneficios para los habitantes. Hoy en día se hacen bastantes costumbres religiosas y andinas, muchas instituciones, empresas de toda índole, agradecen a la Madre Tierra, para que mejore su economía, su producción, estas costumbres las hacen utilizando alguna bebida alcohólica. Producto de esas costumbres a veces hay desviaciones de carácter social, algunos van a consumir continuamente, al principio dicen poco, posteriormente, lo hacen de uno a cuatro días y se convierte ya en un hábito, vicio que después es difícil olvidar.
La gente que no tiene cultura, lo hace todos los fines de semana, abandonando su familia, a sus hijos, al trabajo, ya no cumple con sus obligaciones laborales, sus obligaciones de padre hacia sus hijos, se necesita una institución especializada para atender a estas personas que se han desviado del ámbito familiar.
Estas personas se encuentran en estado de ebriedad en forma permanente, a causa de problemas familiares, económicos, sentimentales. El exceso de consumo de bebidas alcohólicas va provocando la desintegración de la familia, abandono de los hijos. Diariamente se observa en algunas calles o quintas, a esas personas ya sean varones o mujeres jóvenes, agarradas de una botella, copa de alcohol, da lástima, pena y preocupa no saber qué se podría hacer por ellos. Se necesita un estudio muy profundo para solucionar estos problemas sociales, económicos.
En Carnavales la gente para alegrarse se sirve una cerveza, una bebida alcohólica, a veces ya exagera en el consumo, se entusiasman demasiado y las consecuencias a veces son tristes. Esto es producto de la estructura económica, social y política, se necesita buscar las causas, los principales factores que ocasionan estos problemas sociales en la gente. Uno de los factores es la falta de ocupación, es decir la pobreza.
Cuando algunos padres de familia se encuentran en estado de ebriedad, el comportamiento de sus hijos es distinto, toman cualquier rumbo, a veces, siguen el ejemplo de sus papás y también aprenden a beber, la educación se va distorsionando, perdiendo algunos valores morales, entre cónyugues van discutiendo, peleando y los hijos están asustados por esta violencia familiar y cuando ya son mayores, las mismas costumbres van practicando, con mayor violencia psicológica y física, con sus semejantes. Estos padres de familia necesitan ayuda, apoyo psicológico para superar estos vicios y no seguir bebiendo.
Las personas necesitan alegrarse, pero esa fiesta tiene que ser sana, no siempre puede ser con una bebida que hace daño al organismo, a la familia, a la sociedad. Cuando las personas están ebrias maltratan a sus hijos, a su cónyugue, sabemos que la familia es la base para la formación de la sociedad, se debe dar prioridad en su atención.
Las autoridades encargadas de estos problemas sociales, tienen que tomar decisiones de prevención, de ayuda, orientación a las personas que tienen desviaciones psicológicas, físicas, para recuperarlos como ciudadanos normales. El Ministerio de Educación en forma conjunta con las Alcaldías, Gobernaciones y otras instituciones, deben generar proyectos de orientación familiar, para tratar de disminuir la violencia familiar, el consumo excesivo de bebidas espirituosas, realizar proyectos productivos para esta clase de personas que se encuentran abandonadas e insertarlas al trabajo y a una vida sana. Las autoridades del gobierno central, gobernaciones y las alcaldías tienen que preocuparse por generar fuentes de trabajo. Porque la falta de ocupación, la falta de dinero, problemas sentimentales van ocasionando el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Estas personas necesitan ayuda, diálogo, conversación en la familia; en la escuela se debe trabajar en valores espirituales, culturales. Si no se controla estos vicios, continuará la violencia familiar, la violencia social, a veces las autoridades también aumentan y empeoran el comportamiento de los pobladores con sus actitudes autoritarias, sin importarles estos problemas sociales. La educación tiene que trabajar en valores espirituales, culturales, en el diálogo, para ayudar a disminuir estos problemas que son parte de la violencia social generalizada.
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