El alcalde de Buenos Aires acusado en un escándalo por una red de espionaje

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El alcalde de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri, presidenciable y uno de los jefes de la oposición, deberá comparecer ante un juez, acusado de integrar una asociación ilícita que montó una red de espionaje telefónico, escándalo que causó las renuncias de dos de sus jefes policiales.

"Los elementos (contra Macri) son muchos. Se sospecha de todo lo que dicen los medios", dijo este martes a la prensa sin dar más detalles el juez de la causa, Norberto Oyarbide, quien citó a Macri para el 28 de abril próximo.

Oyarbide imputó a Macri como miembro de una "asociación ilícita" que interfirió ilegalmente llamadas telefónicas, en una causa que se originó en una denuncia de un líder de los familiares de las víctimas del atentado a la mutua judía AMIA de la capital argentina, que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994.

Macri había defendido a Palacios como "el mejor policía del país", pese a los señalamientos en su contra y el espionaje telefónico, del que también fueron víctimas diputados, denunciaron varios de ellos en noviembre pasado.

Palacios, quien fue jefe de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, está acusado en una causa por encubrimiento en la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en la que también está imputado el ex presidente Carlos Menem (1989/99).

El primer denunciante por el espionaje y líder de los familiares víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein, pidió que Macri responda por "todos los indicios, ya que está más que suficientemente demostrada su responsabilidad y el conocimiento de todo lo que estaba ocurriendo en las escuchas ilegales".

La Justicia sospecha que Palacios espiaba a Burstein para averiguar si contaba con información sobre él y otros jefes policiales implicados como encubridores en la causa del atentado terrorista en la AMIA.

"Estoy tranquilo porque no tenemos nada que ver con las escuchas. ¿Si soy inocente? Ninguna duda, no tengo la menor idea de todo esto", se defendió el jefe del Gobierno porteño, mientras altos funcionarios de su gabinete acusaron al gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, de estar detrás de la causa judicial.

El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, replicó que "son una gran irresponsabilidad" las acusaciones lanzadas desde el gabinete de Macri, quien está duramente enfrentado con el Gobierno federal.

Macri y otros implicados en la causa, como su ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, "tienen un problema severo que lo tienen que resolver", ante la Justicia, dijo el jefe de gabinete del Gobierno federal, Aníbal Fernández.

El alcalde derechista de Buenos Aires y heredero de una inmensa fortuna, quien está duramente enfrentado con la presidenta Kirchner, es uno de los presidenciables de la oposición para las elecciones de 2011, cuyos candidatos comenzaron a perfilarse en los últimos días.

Fuente: BUENOS AIRES, 6 (EFE)