En calidad de alumno aún, luego de pasar por varios trabajos distintos y de diversa Ãndole para sostenerse, llegó a la empresa que lo cobijarÃa por los próximos 20 años en calidad de dibujante y diseñador.
HacÃa gala de su verborragia, y quien caÃa encandilado por la velocidad y versatilidad de sus palabras, estaba perdido, y lo estaba de verdad en caso de que fuera el propietario de cualquier capital con destino a la inversión o que por alguna razón estuviera en libre disponibilidad.
El gordito bonachón, no sabÃa ese truco, pues aunque muchas veces invertÃa lo adeudado en sus obras, cuando las vendÃa y lograba con dinero ajeno a veces enormes utilidades, se las gastaba y se daba la gran vida, mientras se olvidaba que lo que uno se presta, tarde o temprano se tiene que devolver.
Hace poco las autoridades del paÃs nos empezaron a contar lo maravilloso que se verá el paÃs una vez concluidas las mega obras que se realizarán con nada más y nada menos que siete mil quinientos millones de dólares, (solo imaginar la suma esa me causa escalofrÃos), que nos prestaremos de la ahora rebosante economÃa china.
No voy a hacer análisis ni ecuaciones que ni entiendo ni deseo hacerlo, pero la lógica me dice que cuando menos gano, menos deberÃa gastar, y peor aún prestarme plata que no se si voy a poder pagar, por muy "manejables" que parezcan estas sumas.
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