La psicóloga responde

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Pregunta.-

Licenciada:

El perro de la casa se murió hace dos mes y mi hijo de 6 años ha estado, a mi parecer muy deprimido desde entonces: tiene pesadillas, llora mucho, está más renegoncito y caprichoso y habla mucho de la muerte. Hemos tratado de distraerle pero nada funciona. ¿Qué podemos hacer?

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Queridos amigos:

La muerte implica sobrellevar por un tiempo la pérdida, la de una mascota igual. Este tiempo recibe el nombre de "proceso de duelo", que le permite a la persona afectada, en este caso su niño, se restablezca en el ámbito emocional, físico, social y mental, para que continúe su vida.

Es importante que su hijo no "distraiga" este sentimiento. Que no reprima sus emociones. Si se le explica de manera que él entienda, hablándole como a un niño de su edad, él podrá saber que como la vida, la muerte es parte de nuestra existencia y de nuestra humanidad.

Es crucial no infundir miedo, recálquele que esto pasa en todos los seres vivos y evite que se sienta culpable.

También puede ayudarle a expresar sus sentimientos escribiendo con él un pequeño poema de despedida y colocándolo en su álbum de recuerdos o en su diario. Algo simbólico que le permita superar la tristeza y el dolor de la pérdida.

Hay que darle la importancia exacta y no desmedida a la emoción que está pasando, el ser conscientes de que produce un cambio ya es parte de la aceptación, reparación y superación.

El duelo en la infancia se enfrenta de manera singular en cada caso.

La aceptación de la pérdida de la mascota querida tiene una duración variable de acuerdo al desarrollo emocional del niño, si reemplazamos a la mascota fallecida inmediatamente podría significar mayor conflicto. Si la situación persiste lo más aconsejable es visitar a un especialista, para que pueda orientarlos.