Las potencias mundiales y su "deuda" por el cambio climático

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En ocasión de la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida realizada en Tiquipaya Cochabamba, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon pidió a los países industrializados que más contaminan el medio ambiente a ofrecer una política "creíble" que logre confianza, solidaridad y equidad.

"Tienen que enviar una señal clara que la trasformación de la economía global es inevitable y es algo que está en camino, los países desarrollados tienen que ofrecer una vía política creíble para cumplir sus compromisos de contribuir 100 mil millones de dólares al año para 2020, esto es necesario para lograr confianza, solidaridad y equidad", dijo, esto con miras a la realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París, donde se debe llegar a un acuerdo para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pues el incrementar la temperatura del planeta en más de dos grados centígrados sería catastrófico.

En Bolivia se celebró la Conferencia, de la que salieron una serie de recomendaciones, dirigidas hacia las grandes potencias mundiales, así como a las corporaciones transnacionales, que contaminan a gran escala.

Sin embargo, la pregunta es ¿Qué se hace en Bolivia para mitigar la contaminación que está atacando las aguas, plantas, animales, aire y suelos?.

Por ejemplo en Oruro, por muchos años se ha tenido una bonanza económica gracias a los precios altísimos en los minerales, especialmente en el estaño, momento en que se debió pensar en acciones que pudieran mitigar en algo la contaminación que genera, sin embargo, no se hizo nada, pues las aguas que salen de la empresa sin ningún tratamiento continúan llegando a acuíferos, y hasta los lagos Poopó y Uru Uru, declarados sitios Ramsar, a través del convenio internacional para la conservación de humedales, afectando al ecosistema y la biodiversidad existentes.

De igual forma se observa cómo a nombre de desarrollo se talan árboles sin reponerlos, y peor aún, si se los repone, el compromiso acaba una vez plantado el árbol, cuando más bien el compromiso debía empezar ese instante, hasta que la planta haya prendido.

"No hay plan B porque no hay un planeta B", dijo Ban Kimoon, refiriéndose a que todas las acciones para mitigar la contaminación deben tender a cuidar el planeta, porque es el único que tenemos, y que no puede ser destrozado a nombre de prosperidad.

Fuente: LA PATRIA