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Domingo 11 de octubre de 2015

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Revista Dominical

Nacer mujer

11 oct 2015

Fuente: LA PATRIA

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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"¡Oh, mortal privilegiado,/ Que de perfecto y cabal/ Gozas seguro renombre!/ En todo caso, para esto,/ Te ha bastado Nacer hombre", son los versos de la estrofa final del poema titulado Nacer Hombre, escrito por la poetisa, maestra y escritora, Adela Zamudio, en cuyo nombre se instituyó el 11 de octubre como el Día de la Mujer Boliviana.

Zamudio fue una de las primeras en impulsar la lucha femenina por alcanzar la igualdad de género, tan reclamada hasta nuestros días, aunque ya el panorama, con el pasar de los años, ha ido cambiando y se ha configurado un nuevo orden social, en que la mujer va ganando espacios y protagonismo dentro de la vida pública.

En el mismo poema, Nacer Hombre, la escritora denuncia la condición inferior de la mujer y los privilegios de los que gozaban únicamente los varones, por ejemplo, el hecho de que las féminas no participaban en los plebiscitos con su voto como lo hacían los hombres y así una de las estrofas de la pieza poética señala: "Una mujer superior/ En elecciones no vota,/ Y vota el pillo peor./ (Permitidme que me asombre)./ Con tal que aprenda a firmar/ Puede votar un idiota,/ ¡Porque es hombre!". Como este caso, mediante los otros versos que contiene el poema, la poetisa va denunciando otras situaciones que para ella revestían un halo de injusticia y desigualdad que debía ser revertido.

El porqué de la fecha tiene que ver con el nacimiento de Zamudio, el 11 de octubre de 1854, en Cochabamba. Como no podía ser de otra manera, fue también una mujer, la única presidenta de Bolivia, Lidia Gueiler Tejada, que durante su corto mandato en 1980, dictó un Decreto Supremo instituyendo el 11 de octubre como Día de la Mujer Boliviana en honor al nacimiento de la escritora.

Gracias a su intelectualidad, Adela Zamudio, quien firmaba con el pseudónimo de Soledad, el cual delataba su carácter reservado y aislado, fue pionera del movimiento feminista en Bolivia.

Dicha tendencia ganó seguidoras al igual que muchas antipatías, por ser una corriente extremista, como todos los que llevan la terminación ismo. No obstante, la sociedad, que es un ente vivo y en constante movimiento, también fue transformándose con el correr de los años y hoy por hoy, si bien existe una corriente feminista, también está presente la búsqueda de la paridad de género que ha ganado terreno, con una concepción diferente, por la que se quiere hallar un equilibrio, donde tanto hombres como mujeres mantengan sus propias características, pero que haya igualdad de oportunidades.

La lucha feminista se fue convirtiendo en una carrera en la que las mujeres fueron asumiendo no sólo los roles de los varones, sino que también comenzaron a adoptar posturas propias de ellos, pero eso ocasionó más bien una pérdida de identidad de las mujeres que comenzaron a convertirse en hombres de cabello largo, por decirlo de alguna manera, ya que en su afán de demostrar que ellas pueden hacer lo mismo que los varones, masculinizaron su feminidad.

En la actualidad, la población femenina se ha dado cuenta que no es necesario quitarle la identidad a ellos para obtener un sitial de privilegio dentro de la sociedad, por lo que retomaron y reforzaron su feminidad, ya no demuestran rudeza, ni tratan de convertirse en hombres con tacones.

Las oportunidades deben ser iguales para los individuos de ambos sexos, pero las características que poseen tanto hombres como mujeres son definidas por sus estructuras mentales que obviamente son distintas, la féminas son retentivas y los varones sueltan con facilidad, pues esto asegura la perpetuación de la especie humana, ya que gracias a dichas particularidades la mujer es capaz de llevar en su seno durante 9 meses a su criatura y el hombre provee la semilla para que este fenómeno ocurra.

Sin embargo, con todos estos movimientos tanto machistas, feministas y de búsqueda de la igualdad de género, está ocurriendo otro fenómeno, que se ve más entre los jóvenes, se podría decir que se está dando vuelta la tortilla; eso ¿qué quiere decir? Que las adolescentes están aprendiendo a soltar y los muchachos a retener, pero al parecer se les fue un poco la mano, pues ahora fácilmente podemos ver a niñas que juegan con los sentimientos de los chicos, quienes se deprimen, lloran y algunos hasta intentan o logran quitarse la vida, pues aparte de convertirse en seres más retentivos, también se están volviendo personas con menos tolerancia a las frustraciones, porque los padres, al estar cada vez más ausentes de sus hogares sienten culpa, que van a tratar de aliviar evitando que sus hijos pequeños sufran, lloren o hagan berrinches, en lugar de enseñarles que no siempre pueden obtener lo que desean y alguna vez tendrán que sufrir pérdidas, fracasos y seguir adelante.

Lo que se tiene que hacer es buscar un equilibrio durante la formación de los hijos para que ambos mantengan su estructura mental, pero que cada uno aprenda a ceder algo de terreno para dar paso a la naturaleza el otro, es decir, que las mujeres deben aprender a soltar pero no demasiado y los hombres a retener pero no en extremo, para crear relaciones humanas saludables.

�se, en criterio propio, sería el mejor regalo que se puede recibir por el día de la mujer, valorarse y aceptarse a sí misma, pero sin que eso signifique avasallar espacios que no son clásicamente ni por naturaleza suyos, más bien mantener su identidad y reforzarla a través de la autoconfianza y el amor propio, con la seguridad de que lo mejor que pudo haberle pasado fue Nacer Mujer.

Fuente: LA PATRIA
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