Bolivia, ley orgánica del Ministerio Público, 11 de Julio de 2012

Orden, Paz y Justicia; pilares tan fundamentales para el progreso de una nación. Sin embargo tan difíciles de cumplirlas, por el convulsivo mundo en el que vivimos.

Delito; palabra que sobrepasó cualquier cálculo, cuyo índice se encuentra en lo más alto de toda la historia del crimen organizado. "Corrupción, Feminicidio, Violaciones, asesinatos, Fraudes, Atracos y otros" en ese orden, son temas del día. Estos avasallamientos de delitos contra la sociedad fue el imperativo para la creación de este ente de la justicia, el Ministerio Público.

Ante esta realidad en la que vivimos y por circunstancias que están reñidas ante nuestras leyes, existen tres clases de investigación: 10 Excelente. Es cuando el Fiscal de materia, realiza su trabajo de investigación de manera profesional profunda y transparente. Si el delito es agravado, será la detención preventiva en una cárcel, del autor o autores del mismo. La entereza profesional mostrada por esta autoridad, es valiente, así corra riesgo su propia integridad física. Esta clase de autoridad existe solo un diez por ciento.

Aquí un análisis obligado. En la audiencia oratoria, que es la instancia final. El juez y sus colaboradores, en actitud por demás solemne, hace su ingreso a la sala de justicia, ignorando por completo el contenido del proceso. Que sólo escuchando los alegatos, tanto de testigos y abogados, prepara la sentencia final. El abogado que habla bonito y mejor embaucador ¿es el que gana el juicio?

De que sirvió que el Ministerio Público, ¿realizó un trabajo excelente? Y lo que este trabajo significó: Citaciones, Requerimientos para acumular pruebas, publicar Edictos por la prensa escrita, que no es gratis, al final, que se quiere mostrar, que el trabajo que realiza el Ministerio Publico ¿es obsoleto? Si es así, lo correcto sería que este ente de la Justicia desaparezca.

Corrupto; Esta autoridad licita su trabajo de investigación al mejor postor, sin importar para nada si el bono económico más alto viene del querellante o del acusado, prima sólo quién tiene más. Este tipo de autoridad existe en un cincuenta por ciento. Estos hechos gravitan negativamente en nuestra sociedad.

Narraré un caso de la vida real, que viene sucediendo actualmente.

Una familia de cinco miembros padre, madre, hijas mellizas e hijo, trabajadores empedernidos. Felices de haber terminado de construir y estrenar su vivienda, todo bien hasta que llega aquel funesto día en la que son víctimas de un robo agravado, se llevan todo absolutamente todo, con la mala suerte que en el escritorio, se encontraban documentos importantes: Los títulos de la casa, cédula de identidad, pasaporte, todos a nombre del padre, lo inaudito, a plena luz del día, aprovechando que los padres trabajaban y los niños estudiaban.

La denuncia se la hace a Diprove, porque en entre las cosas sustraídas había una movilidad, la estrategia da resultado inmediatamente. Agentes de Diprove sorprenden a los delincuentes, con otra movilidad robada en su poder, son remitidos a dependencias de Diprove. Ante el fiscal confiesan que son autores del robo al domicilio de esta familia. Ante la sorpresa de todos, pese a las pruebas y su propia confesión son puestos en libertad.

Después se dan luces. Este fiscal negoció la libertad con los propios delincuentes.

La vivienda queda abandonada por consejo de un capitán de Policía, que indicaba, que es peligroso habitarla, hasta que los ladrones sean enviados a una cárcel, por lo cuantioso del robo, corrían peligro esas vidas ¿comprometido este capitán de la Policía?

Mientras se luchaba porque se los detenga nuevamente a los delincuentes. Estos aprovechando la carta blanca otorgada por esta mala autoridad, fiscal de Diprove, un miembro de esta banda delincuencial, suplanta al propietario de la vivienda, robándole toda su identidad para apropiarse indebidamente de su casa. Falsificando testimonios, firmando poderes falsos, en complicidad de la Policía y notarios.

Esta historia continúa, como si en nuestro país no existieran autoridades, los contratos anticréticos fraudulentos, procesos simulados, para confundir donde los actores principales del proceso, de ambas partes pertenecen al mismo grupo de esta banda de delincuentes.

Así de sencillo, sin el menor esfuerzo, de la noche a la mañana, un delincuente aparece como propietario de una vivienda ajena.

Solo con engañar a fiscales y jueces, aprovechando que un delincuente de esta banda, es abogado de profesión.

Hoy esta familia que contaba con un buen respaldo económico, se encuentra en la cochina calle, todo por haberse cruzado en su camino, con estos delincuentes y conocer autoridades corruptas.

Aunque pasaron años, esta familia aun sigue pidiendo que se haga justicia.

Este testimonio está respaldado con documentos auténticos, a la espera de la sentencia final. Sea cual fuera esta, para que no vuelva a suceder y por el bien de nuestra sociedad, se denunciará y se hará de conocimiento público.

¿Podrá un día terminar todo esto? Por las señales que tiene nuestra historia, difícil.

Por todos lados, soplan vientos de corrupción, están presentes las garras del crimen y el príncipe de la inmunidad.

(*) humbertozuritahz@hotmail.com