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Domingo 04 de octubre de 2015

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Revista Dominical

Eulogio Marañón el primer director boliviano del Colegio Anglo Americano

04 oct 2015

Fuente: LA PATRIA

Por: Patricia Barriga Flores - Periodista

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Eulogio Marañón Velasco, a sus 93 años, llegó hasta la ciudad del Pagador a rendir homenaje a su amado Colegio Anglo Americano, en el que, en 1954 fue designado como director, constituyéndose en la primera autoridad boliviana a la cabeza de esa institución, que en pasados días celebró sus Bodas de Diamante, 75 años.

Maestro de Historia y Geografía Nacional e Instrucción Cívica, Marañón comenzó su trayectoria dirigiendo el establecimiento ocho años antes que le dieran el principal cargo, pues era el subdirector, ya que por la ayuda que brindaba Estados Unidos a la unidad educativa, imponía en la dirección a uno de sus súbditos.

Con la ronquez que caracteriza a una persona de edad, pero con bastante firmeza, don Eulogio aseguró que no hay otro colegio como el Anglo Americano en Bolivia, donde los padres son los que construyen y sustentan a la institución, los maestros trabajan en beneficio de los alumnos, y éstos últimos estudian y le dan prestigio, "esa es una comunidad que debe mantenerse, con unidad".

Uno de los grandes deseos de este personaje, reconocido y admirado por los "anglistas", es que se pueda consolidar la construcción de una infraestructura para el establecimiento, que permita a los estudiantes contar con aulas y espacios para desarrollar el proceso enseñanza aprendizaje con mayor comodidad, como fue la intención desde que compraron los predios en los que actualmente pasan clases.

"La ayuda americana y la inglesa ya no están, la ayuda israelita también se fue, entonces ahora somos los orureños los que tenemos que hacer el colegio", dijo, a tiempo de comentar que con el apoyo invaluable de don Enrique Miralles Bonecarrere, quien era el secretario permanente de todas las directivas de los padres de familia, se consiguió recaudar buenos montos de dinero para adquirir las cinco casas en las que se cimentó la institución.

"Don Enrique Miralles era mi hombre de mayor confianza, y con él trabajábamos, muchas veces de callados, y avisábamos y dábamos cuenta cuando ya estaban las cosas hechas, porque si no, no avanzaban", comentó.

Fueron más de 500 mil dólares los que se reunieron, con diferentes actividades, entre ellas diversas fuentes de donaciones, kermesses que dejaban montos de 15 y 20 mil dólares. Y una actividad bastante reconocida fue la que hicieron las esposas de los norteamericanos, que apoyaban mucho al establecimiento, pues editaron un libro llamado "Cocinando en los Andes", que se trataba de la comida boliviana.

El texto no sólo se vendió a nivel de Bolivia sino en el exterior, dejando buenas ganancias que fueron brindadas al colegio.

"Fuera de eso tuvimos una ayuda de parte del Gobierno de (Víctor) Paz Estenssoro, que nos vendían dólares a cambio preferencial para pagar los libros que importábamos de Estados Unidos para los alumnos, porque cada texto costaba entre 35 y 40 dólares", recordó don Eulogio.

El colegio Anglo Americano comenzó con 250 estudiantes en la sección de primaria y cuando se creó secundaria, se llegó a 800 y pasó de mil alumnos, y no había espacio para acogerlos, a tal grado que se aceptó un ofrecimiento de Willy Lucio, quien fue el dueño del Teatro Palais Concert, de brindar en el segundo piso del teatro ambientes para que funcionaran algunos cursos, y así se hizo, se reparó la parte alta y cuatro aulas de secundaria tenían actividad ahí, lo especial es que los jóvenes salían de recreo a la Plaza 10 de Febrero.

Marañón fue director por una gestión, pues luego entregó el colegio a Marion Parks.

En esa época también, algunos padres de familia que se fueron a Cochabamba pidieron al director que fundase un colegio Anglo Americano en el valle, lo que cumplió a cabalidad pero no pudo ejecutarlo, siendo la señorita Parks junto a la profesora de Filosofía, Martha Zabaleta quienes explicaron el proyecto y se hizo realidad en Cochabamba.

Luego, el maestro tuvo que irse primero a la ciudad de La Paz, pues tenían un compromiso con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), para representar a Bolivia, junto a Guido Villagómez, en la Comisión Nacional, oficina que luego se trasladó a La Habana en Cuba.

"Así comenzamos a prestar asistencia a los países del Caribe y de Sudamérica; lamentablemente duró muy poco, me decepcioné rápidamente, porque realmente Naciones Unidas lejos de ser una entidad que trate de unir, era todo lo contario, se hacían todos los dictados y todo lo que imponía Estados Unidos con el argumento de que ellos eran los que ponían la plata entonces sabían lo que tenían que hacer, y lo que nosotros sugeríamos no servía, entonces yo dije -para qué estamos aquí si nuestra opinión no sirve-, duré apenas 6 meses, lo otro que no me gustaba, que cuando yo estaba en el exterior ganaba un buen sueldo pero cuando venía a Bolivia no podía ganar más que el ministro de Educación y era una miseria, y no me alcanzaba para vivir porque ya me casé y debía mantener a mi familia", refirió.

Después de esa faceta, don Eulogio se dedicó a la minería en Oruro, estuvo de gerente de varias empresas mineras lo que le brindó más réditos económicos, tenía más comodidad, y estaba cerca de su familia.

Hasta que el año 73 el Colegio Anglo Americano de Cochabamba atravesó por un momento difícil, había cierta anarquía, no había entendimiento entre el director, los profesores, los alumnos y era un desorden, "una indisciplina bárbara", entonces los que le llamaron para fundar el colegio y hacer el proyecto lo volvieron a contactar, al principio no quería, pero luego aceptó, con la condición de que los padres de familia no intervengan en el manejo del colegio, porque en su desesperación entraban al establecimiento y daban órdenes directas a los profesores, al regente y a la secretaria, al director y a todos, desautorizando a los mismos. "Cambié todo eso, entonces lo reformamos y comenzó a marchar nuevamente", expresó con satisfacción.

Hoy al celebrarse los 75 años de su institución, don Eulogio expresa su mayor ilusión de ver convertido al colegio no sólo en una institución que brinda enseñanza humanística, sino técnica media y superior, porque asegura que eso es lo que le falta a Bolivia, técnicos de calidad que puedan aportar al desarrollo del país.

"Estoy feliz de estar en Oruro, que tiene una población excepcionalmente buena y amplia, donde se ha podido ubicar toda la gente que ha hecho el colegio Anglo Americano y les ha dado la máxima cooperación, los 75 años cumplidos del colegio francamente me entusiasman, y mi mayor deseo es que se haga algo positivo construyendo un local apropiado, con visión a futuro, porque mi idea es formar un politécnico, donde los exalumnos puedan formarse como técnicos medios y superiores, que en Bolivia no hay", remarcó don Eulogio Marañón Vásquez.

Fuente: LA PATRIA
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