Prácticamente y salvo mÃnimos detalles que no alteran las cifras mayores, cinco distritos le dijeron NO a la consulta en torno a la aprobación o no de los estatutos autonómicos.
El hecho por tratarse de una masiva respuesta ciudadana tiene una connotación particular como respuesta a una serie de dudas que surgieron al iniciarse el proceso de elaboración de los estatutos y se profundizaron al final, porque sencillamente no se cumplieron con pasos elementales para su consideración, debate y aceptación en los niveles representativos de la colectividad.
La decisión colectiva de marcar el NO en lo que atañe a la aprobación de los referendos autonómicos, tiene ciertas caracterÃsticas generales y algunas particulares. De manera especial prevalece la falta de consenso en la aprobación de los textos, en todos los distritos se menciona esa falla, pero además tampoco se alcanzó a concienciar a la mayorÃa de vecinos en torno a los textos que supuestamente hubiesen sido aceptados. Hubo una mentira que ocasionó el problema y no existió suficiente valor para reconocer esa irregularidad.
Lo cierto es que prevalece el sentido de lograr independencia del poder central y poner en vigencia un conjunto de normas que permitan el desarrollo de una administración autonómica, con suficiente respaldo de las partes sociales que tienen que ver con el aparato productivo departamental y que puedan estar amparados legalmente para no incurrir en errores que alteren o perjudiquen el buen uso de recursos naturales y de fondos públicos.
El resultado fue concreto y tiene que ser admitido en función del libre juego democrático, el respeto a los derechos ciudadanos y la libertad de discernir de cada persona frente a la consulta planteada y obligada a ser respondida. Este detalle parece que no se quiere entender conocidos los resultados oficiales, que tal parece no estaban previstos como resultaron en los hechos.
Nada de eso, lo que corresponde es reactivar el tratamiento del tema, coordinar una convocatoria abierta a las fuerzas vivas, para que sus representantes y las autoridades, sobre la base del documento observado, modifiquen, añadan, debatan y aprueben un estatuto que satisfaga la expectativa ciudadana, que votará Sà por un renovado estatuto autonómico.
Fuente: LA PATRIA
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