En el mundo se tienen problemas económicos, políticos, sociales, culturales y valores espirituales. En muchos lugares del planeta se viven conflictos bélicos, guerra, que está generando hambruna, falta fuentes de trabajo, aumenta la miseria en la gente, ocasionando éxodo de los habitantes, tal como la guerra de Siria, la gente abandona su tierra en busca de mejores condiciones sociales. Arriesgando su vida por buscar dónde vivir, van a países de Europa, Asia, América, estos países también se encuentran en problemas económicos, sociales, ahondando más la crisis.
La diplomacia internacional no puede solucionar la guerra de Siria, naciones desarrolladas tienen comercio de armamento bélico, que van ofreciendo a las naciones en conflicto, siendo un mercado lucrativo, riqueza a costa de sacrificio humano. Muchos países se encuentran en plena guerra, debido a la falta de diálogo sincero y el fracaso de la diplomacia internacional.
En América también se observa a países en conflicto interno, producto de la ausencia de comunicación sincera, escuchar problemas que se manifiestan, por la pobreza, miseria, desocupación, violencia, contrabando, narcotráfico, contaminación, falta de recursos alimenticios para las familias. La crisis económica determina el comportamiento político de cada Estado latinoamericano.
Bolivia no está exenta de los problemas sociales, económicos, culturales, del mundo, también tiene problema de pobreza, falta de fuentes de trabajo, mucha gente desocupada, inseguridad ciudadana, violencia social, feminicidio, la contaminación del medio ambiente, la baja de precios de las materias primas, minerales e hidrocarburos.
Por la crisis económica y social de muchos países, la seguridad de la población no está garantizada, permanentemente se informa sobre violencia, inseguridad ciudadana, por falta de una comunicación horizontal. En el diálogo sincero no hay egoísmo, individualismo, manipulación, hipocresía, con el diálogo se elevan valores altruistas, significa renuncia a intereses personales, de lucro. Algunas autoridades no quieren renunciar a sus intereses egoístas, quieren mantenerse en sus cargos a cualquier costa, utilizando gente humilde como si fueran servidumbre, quitándoles el derecho de hablar. Por el miedo de expresarse se convierten en cómplices de la soberbia de esas autoridades administrativas y políticas. Algunas autoridades que están en función de gobierno actúan con criterio egoísta, ellos solamente tienen razón, discriminado a la gente indígena humilde.
Ningún gobierno puede disminuir, peor solucionar la violencia social, el asesinato, el feminicidio, el machismo, que diariamente se manifiesta, siendo una gran preocupación de la población boliviana. Algunas autoridades de los ministerios, como también de algunas autoridades departamentales, faltan buenas relaciones humanas ante la sociedad, consideración al ciudadano sencillo, todo es ordenar, mandar sin discusión alguna.
A falta de diálogo de parte de las autoridades se genera conflicto con los trabajadores, con la población, porque estando en función de poder, abusan de su autoridad, discriminando al resto de los ciudadanos. El diálogo no quiere decir mentir, engañar a la población, las autoridades utilizan el monólogo, ellos tienen razón el resto de la gente tiene que obedecer.
El Gobierno actual ha apostado por la diplomacia internacional, con un equipo de profesionales destacados, a la demanda marítima hacia la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en Holanda, Chile ha querido negar la competencia de esta institución, con el propósito de hacer fracasar las aspiraciones justas de Bolivia. El fallo de los magistrados fue positivo ratificando su competencia internacional en cuanto a la demanda marítima boliviana, siendo una alegría para la población boliviana y fue fruto de la diplomacia internacional, del diálogo sincero.
El diálogo abre caminos de hermandad, de buenas relaciones multilaterales, genera una convivencia fraterna entre bolivianos, el fallo de CIJ, ha unido a los bolivianos, y debemos mantener esa unidad para solucionar todos los problemas que pudieran presentarse en el futuro. En Bolivia existen temas de magnitud, que necesitan el debate, discusión, diálogo, para tomar conciencia en forma conjunta y no caer en la improvisación, actuando unilateralmente, que puede tener réditos políticos, es necesario mayor comunicación con toda la sociedad.
Algunas autoridades de gobierno deben revisar sus actitudes negativas, reconocer los errores, aceptar las equivocaciones, desechar toda forma de manipulación, dejando desarrollar la libertad de pensamiento en todos los sectores de la población boliviana.
Corresponde al sistema educativo, fomentar la cultura del diálogo, de buenas relaciones, desde el nivel inicial hasta educación superior, con un trabajo colectivo de fraternidad, que es lo que nos falta en nuestro país, para desarrollarnos en el ámbito social y económico, sin ninguna discriminación social que todavía existe en nuestro diario vivir.
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