Un cerrado aplauso interrumpió el desarrollo del Conversatorio sobre Diversidad Lingüística y Educación Intercultural cuando Xavier Albó irrumpió en el auditorio del Musef, en La Paz. Saludó y, a viva voz, contó las peripecias que pasó para abordar el avión que lo transportó desde Cochabamba. Llegó con cuatro horas de retraso.
Tomó su lugar y contó que sería su última visita a La Paz antes de someterse a una intervención quirúrgica para que le extraigan un tumor cerebral -benigno subrayó- que le detectaron luego de sufrir una caída en un reciente viaje a Brasil. Actualmente ha fijado su residencia en Cochabamba. Compartió anécdotas de su vida, habló del Estado Plurinacional y recibió el Premio Internacional Linguapax 2015.
Contó su infancia y adolescencia. "Haber nacido catalán antes de la guerra civil española y haber crecido en la larga dictadura de Franco, que quería imponer un estilo español centralista, sin duda me predispuso a buscar los derechos, incluidos los lingüísticos y culturales, de otros grupos oprimidos y marginados", dijo.
Relató que aprendió a leer y escribir en su casa, que su madre hizo de maestra de cinco hijos, que apenas conoció a su padre porque murió dejándolo de un año y medio. Que estudió el bachillerato en el Colegio San Ignacio de los jesuitas, becado por ser hijo de padre asesinado.
VOLVER A NACER EN BOLIVIA
Xavier Albó decidió hacerse jesuita en septiembre de 1951, 10 meses después, fue destinado a Bolivia para fundar un noviciado en Cochabamba. Llegó a sus 17 años, en medio de la efervescencia popular de la Revolución de 1952, "el país, como yo mismo, volvíamos a nacer".
En el noviciado se dio alta prioridad al aprendizaje del quechua. "Se consideraba que, con la lengua, se abría una puerta fundamental para aprender mucho más de aquella cultura andina", recordó.
Entre 1955-1958 continuó estudios de filosofía y humanidades en Quito, Ecuador, donde "no se habían dado aún los cambios que estaban ocurriendo en Bolivia, por lo que nosotros nos sentíamos muy orgullosos de ser bolivianos. Allí seguían en todo su esplendor las haciendas, con sus huasipungos y otras instituciones de tipo feudal".
UN DOCTORADO CON AGUA BENDITA
En medio de sus empeños por aprender quechua y aymara, surgió la posibilidad de realizar estudios en Estados Unidos, por lo que tuvo que sacar tiempo para el aprendizaje conversacional del inglés.
Gracias a una beca de la OEA, consiguió inscribirse en la Universidad de Cornell, donde se especializó en sociolingüística y, luego de un año de trabajo de campo en Bolivia, presentó su tesis doctoral "Social constraints in Cochabamba quechua". Para culminar su trabajo académico tuvo que enfrentar muchas peripecias "las bendiciones de casas, en las que participaban todos los integrantes de la familia, eran ocasiones adecuadas para ir grabando datos sociales y económicos sobre la vivienda".
En otra ocasión terminó en el Ministerio del Interior, por haber osado grabar una larga conversación con doña Guadalupe vda. de Padilla. Le confiscaron el casete, y no le permitieron reproducir la entrevista porque quedaría en evidencia que "la madre del Ministro hablaba quechua".
LA OPCI?N POR LOS CAMPESINOS
En 1971, a su retorno a Bolivia, junto a otros jesuitas fundó el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca). "Decidimos trabajar con el campesinado más que con los mineros, porque eran muchos más y estaban mucho más subordinados acríticamente a los gobiernos de turno".
En ese tiempo decidió vivir en la zona lacustre de Achacachi junto al lago y al pie del imponente nevado Illampu para culminar su aprendizaje del aymara, "aunque nunca he llegado a dominar plenamente esta otra lengua".
Los primeros Cuadernos de Investigación Cipca son claves para empezar a cambiar los contenidos de las radios populares y difundir mensajes tanto en quechua como en aymara. "En el caso boliviano, esta fue una puerta de entrada mucho mejor que los profesores rurales y las escuelas, cuya orientación ´civilizatoria´ era totalmente castellanizante. Nos aliamos con Radio San Gabriel, para ampliar los programas de alfabetización y educación popular".
Fue un trabajo que traspasó las fronteras. "En tiempo de represión y cuando fueron intervenidas esas emisoras, un miembro del equipo de Cipca seguía viajando semanalmente a través de la frontera en Desaguadero, para seguir difundiendo esos programas por otra radio aymara pero desde Puno. La gente venía a las oficinas preocupada porque creían que nos estaban ´robando´ los programas".
EN TORNO AL ESTADO PLURINACIONAL
En el epílogo, Xavier Albó, quiso dejar algunos mensajes en torno al Estado Plurinacional. "Ya no hay mono, todo es pluri, pero para que esto sea enriquecedor debe ser inter, y a pie de igualdad en poder y acceso a la información",dijo.
Comentó respecto a los certificados de competencia inicial en lengua indígena distribuidos por el Gobierno a los funcionarios públicos que aprobaron el curso de 25 horas. "Este curso es a todas luces insuficientes. Pero es un paso en la dirección correcto. Por primera vez quienes ya hablan esas lenguas están en ventaja frente a los monolingües castellanos".
Reivindicó la demanda de Adolfo Chavez, de ser notificado y procesado en su propia lengua takana, cuando fue detenido por presuntos malos manejos de los recursos del Fondo Indígena y aseguró que ese hecho mostró dos defectos estructurales: Por una parte que no se ha desarrollado en el país un sistema de traductores en lenguas indígenas y, por otra, que la Ley de Deslinde Jurisdiccional, ni se conoce ni seguramente pasaría un test de constitucionalidad.
Fuente: La Paz, 19 (ANF).-
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.