Bolivia pierde 5 mujeres por culpa del VPH que causa el cáncer cervicouterino

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Primero conozcamos algunas generalidades del Virus Papiloma Humano (VPH), que es el causante del cáncer cervicouterino, y que convive con el ser humano desde que se inicia sexualmente.

El VPH se transmite a través del contacto genital y afecta a los genitales. Dadas las características del virus, éste puede ser adquirido por cualquier persona que tenga contacto genital con otra persona y tanto mujeres como hombres pueden transmitirlo sin saberlo. Ningún estudio ha demostrado que el VPH se pueda transmitir por: asientos de baño, higiene personal deficiente o nadar en piscinas.

Si bien no está confirmado, el mantener relaciones sexuales desde temprana edad o varias parejas sexuales pueden hacer a una persona más propensa a contraer dicho virus.

Los diferentes tipos de VPH forman dos grupos principales. El primer grupo o de “bajo riesgo” puede causar verrugas genitales. El segundo grupo o de alto riesgo se ha vinculado con el cáncer cervical en las mujeres.

Se sabe que una vez iniciada la vida sexual se abre al mismo tiempo un abanico de posibilidades de infectarse de alguna de las enfermedades de transmisión sexual que pueden afectar a las parejas, y es por eso que campañas de salud están orientadas a prevenir estos males.

Sin embargo, en el caso de las mujeres el VPH, es reconocido como el principal causante del cáncer cervicouterino, enfermedad que afecta al cuello del útero y que más mujeres mata en el mundo.

En Bolivia, las estadísticas nos dan a conocer que aproximadamente cinco mujeres mueren cada día por esta enfermedad. Sin embargo, poco se comenta que este puede ser prevenido con una mayor preocupación femenina, con visitas y exámenes médicos, como también desde el punto de vida científico, luego de la aparición de una vacuna contra el VPH.

CUESTIÓN DE CIFRAS

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, que muestra la página web puntovital.cl, en el mundo una de cada 10 mujeres está infectada por el VPH, principal causante de esta enfermedad y, según una proyección aproximadamente del 50% al 80% de mujeres y hombres con vida sexual activa lo adquirirán.

Si bien, en muchas mujeres que padecen este mal el virus desaparece solo, en algunas la infección proviene de ciertos tipos de VPH de alto riesgo, que si no se identifica y se trata a tiempo ocasiona el mencionado cáncer y es aquí donde la aparición de una vacuna que ayude a prevenir este mal cobra importancia desde el punto de vista de la salud pública.

A pesar que para detectarlo a tiempo basta una visita al ginecólogo y un examen Papanicolaou (PAP), el cáncer cervicouterino mata anualmente en Bolivia 1825 mujeres.

Por lo que Bolivia como país tiene los peores indicadores en cuanto al cáncer de cuello uterino, situándose en el penúltimo lugar antes de Haití, a nivel mundial y latinoamericano, afirmó el médico representante del Ministerio de Salud, Antonio Zárate, en un seminario, en el que participaron los periodistas orureños.

“Haití es un país que está en constante revolución, con guerras y ahora azotado por el terremoto, y Bolivia se encuentra sólo antes de este país en cuanto a los indicadores de cáncer de cuello uterino, lo que no es nada bueno para nosotros como país”, expresó en la oportunidad el médico.

En Bolivia se tiene más o menos 2.031.379 mujeres que están en edad de riesgo de padecer este tipo de cáncer. Entonces son aproximadamente 2 millones de mujeres y sólo se hace la prueba de Papanicolaou a 300.000 mujeres, es decir, de cada 100 mujeres solamente 10 se hacen la prueba. Y de éstas 10 sólo 5 repiten la prueba periódicamente, lo que empeora la situación.

La toma de muestra del Papanicolaou es gratuita en todos los centros de salud y en caso de encontrarse daños, hasta cáncer, también el tratamiento es gratuito, por lo que se afirma que el cáncer es prevenible y curable cuando está en su etapa inicial.

“Y por la baja cobertura que se tiene de la toma de la prueba, existe una elevada mortalidad pues en Bolivia cada día mueren 5 mujeres por el cáncer de cuello uterino. Si multiplicamos por 365 días, son muchas mujeres que mueren al año, inclusive más que la muerte materna por problemas obstétricos”, expresó Zárate.

Afirmó que como ministerio han trabajado para poder intervenir esa situación y mejorarla, para lo que se tienen planes nacionales que se han aprobado el año pasado para poder trabajar en varias líneas.

Dentro de este plan está la línea información, comunicación y sensibilización que es muy importante, además de la vacunación que se iniciará el 7 de abril, en la que en Oruro se inmunizará a las niñas entre 9 y 13 años contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que es el que causa el cáncer de cuello uterino. Esta vacuna protege a las menores del virus de tipo 16,18, 6 y 11; los dos primeros los más comunes.

Serán 7.450 niñas de quinto de primaria que se beneficiarán con esta vacuna previa una etapa de sensibilización e información en sus escuelas, que estará dirigida a los padres, directores y maestros.

Ante los rumores que se dieron ya el año pasado cuando se inició esta campaña, en sentido de que esta vacuna causaría esterilidad, el médico descartó rotundamente este rumor, afirmando que no se está tomando como conejillos de Indias a las niñas, pues esta vacuna ya se aplicó en más de 60 países.

El costo de la misma es de aproximadamente 300 dólares, por lo que sólo se llegará a esa población, aunque se afirmó que la vacuna puede ser suministrada a las mujeres de entre 9 a 29 años.

Sin embargo, las mujeres que ya iniciaron su vida sexual, según estudió en Oruro, a partir de los 14 años, puede que ya hayan tenido el contacto con el virus por lo que la vacunación no les serviría, para esta población está dirigida la campaña de toma de Papanicolaou que detecta la presencia del VPH.

Las niñas deben ser vacunadas con tres dosis, una se aplicará el 7 de abril, la segunda el 7 de junio y la tercera el 7 de octubre, en caso de no hacerse aplicar las tres dosis, la vacuna pierde su efectividad.

Todo este trabajo que será emprendido desde el próximo miércoles está coordinado con el Servicio Departamental de Salud (Sedes) y el Centro de Investigación, Educación y Servicios en Salud Sexual y Reproductiva (CIES).

Ya la pasada gestión se vacunó a 1.300 niñas, que recibieron las tres dosis, completando el esquema que les inmuniza contra las cepas más peligrosas del virus.

Hoy, que existe la posibilidad de acceder a formas de prevención seguras, debemos asumir conciencia, pues la vacuna tiene un costo de 300 dólares aproximadamente, y no se la puede malgastar, por lo que papás e hijas no deben perder esta oportunidad, que protegerse contra un virus que mata.

Muchas mujeres de seguro, si hubiesen tenido esta oportunidad, hoy no estarían sufriendo con la enfermedad, tampoco sus esposos, hijos y demás familia, porque la pérdida de una mujer implica la pérdida de una esposa, madre, hija, sobrina, hermana y amiga, siendo una parte imprescindible de la familia y por ende de la sociedad.

Fuente: LA PATRIA