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Sábado 19 de septiembre de 2015

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Revista Tu Espacio

La psicóloga responde

19 sep 2015

Lic. Carolina I. Mena Medina - Exclusivo para Tu espacio

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Pregunta.-

Tengo un problema con mi pareja, cuando éramos amigos todo era perfecto, compartíamos todo y nos contábamos todo.

Soy trabajador, tranquilo y respetuoso, por eso nos enamoramos. Pero todo cambió cuando se juntó con amigas que le metieron ideas, me cela de todo pese a que todo el tiempo posible estoy con ella. Me reclama cosas que no son, ni puedo saludar a ninguna chica y ella hace lo contrario.

Yo no le reclamo porque confío en ella y creo ese es mi error. Esta situación me atormenta, ya no soy el mismo. Todo eso me cambió incluso a una persona agresiva. Eso también ha causado problemas con mi familia.

Hay momentos que no tengo ganas de estar con ella, varias veces la intenté dejar para que sea feliz, pero no lo aceptó. En el fondo yo la amo con todos sus defectos, además que ella está muy enferma y temo a que si la dejo decaiga y no quiero eso, a pesar que pienso que puede estar mucho mejor.

También le hablé de la posibilidad de tener terapia. Quiero formar una familia y tener hijos con ella. Ya no se qué hacer ¿puede darme alguna pauta?

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Querido amigo:

Para comenzar, si ella no está de acuerdo en participar de una terapia, no la puedes obligar.

Una relación sana es aquella en la que se aceptan mutuamente los defectos, limitaciones y virtudes de cada quien. La relación de pareja es de dos no solo de una de las partes.

Como persona celosa, si no se puede controlar, cada vez será más posesiva, se encaprichará respecto a su relación y es posible que llegue a chantajearte acudiendo a su enfermedad para que te quedes con ella.

Tú no tienes ninguna responsabilidad respecto a su enfermedad. Eso no debería ser una excusa para mantener una relación.

Si crees que tu confianza y amor no son correspondidos, pues no pienses mucho en lo que pueda pasar después de que la dejes. Piensa más bien que te habrás liberado de una posible relación inestable.

Si quieres casarte y tener una familia, eres libre. Sin embargo, busca a una persona que te haga sentir seguro, no a quien te conflictúe, hasta el punto en que cambies tu comportamiento o te vuelvas agresivo.

Ten en cuenta que no todas las relaciones terminan en matrimonio. Lo importante es saber que quién respeta tus sentimientos, tu forma de ser, en fin toda tu integridad, es una la persona adecuada.

Las relaciones de amistad son muy diferentes a las de pareja por el nivel de contacto, confianza, intimidad, conversación y comunicación.

Si por tu lado, tienes algún temor de enamorarte o encontrar a alguien que te ame y/o te acepte, busca a un profesional para que te oriente y refuerce tu confianza.

Para tus amigos: