Los datos expresados por el máximo representante de la Cámara Nacional de Comercio con relación a la economía de Oruro resultan halagadores y perfilan un futuro interesante si se toman en cuenta ciertas recomendaciones para un crecimiento del sistema productivo, su sostenibilidad y ampliación del comercio.
Lo que dijo con mucha contundencia es que Oruro contribuyó al Producto Interno Bruto (PIB) del país con 6.700 millones de bolivianos, lo que representa el 6 % del total nacional, que significaría además un promedio de ingreso per cápita de 2.050 bolivianos que resulta superior a la media nacional de 1.651 bolivianos, en función a estadísticas vigentes.
A propósito del PIB el ejecutivo del comercio nacional explicó que este rubro en nuestro país es de 18.300 millones de dólares suma de la cual 15.000 millones de dólares, que representa el 82 % de la suma total, es contribución del sector privado nacional, consiguientemente hay distritos cuyo aporte es más significativo en función a la explotación de sus recursos naturales. En el caso de Oruro se menciona que minería y comercio han elevado las recaudaciones impositivas, favoreciendo al fortalecimiento del PIB.
Entendidos en materia económica observan con mucha atención el desempeño de los sectores estratégicos de nuestro departamento sin ocultar su entusiasmo por las posibilidades que pueden abrirse para concretar proyectos más seguros en la reactivación minera, especialmente con el caso del litio o el incentivo a las variadas formas de comercio que permitirá desarrollar la instalación del Puerto Seco, una nueva aduana y el Parque Industrial.
Algo que los políticos olvidan, las autoridades ignoran y los dirigentes cívicos guardan silencio es que en Oruro hay que profundizar el proceso autonómico, pero no uno de características parcializadas impuesto arbitrariamente desde el mismo poder central del que debemos descentralizarnos, sino definir un modelo de administración regional que priorice nuestra ubicación geopolítica, que recuperemos la condición de centro ferroviario, que se consolide el corredor bioceánico haciendo posible la vinculación directa al océano Pacifico que nos permitirá diversificar nuestra economía.
Hay muchos rubros en los que se invertirá para el crecimiento de Oruro, planes gubernamentales con la instalación de importantes factorías, decisión para la construcción de un nuevo aeropuerto de características internacionales y el apoyo financiero suficiente para mejorar los rubros de la agricultura, ganadería, el turismo y la artesanía.
Sin dudar todos los proyectos dirigidos al crecimiento económico de la población orureña serán factibles si por sobre todas las cosas se incentiva la producción minera y se llega a su industrialización plena, lo que generará más regalías, mayores impuestos, miles de empleos y seguridad de la gente para mejorar su condición de vida, objetivo del plan autonómico que debe ser tratado por los verdaderos orureños en una instancia superior de sus representantes natos y no de escurridizos políticos. Consolidar la economía orureña en el contexto que muestran las cifras positivas es asunto de vital importancia.
Fuente: LA PATRIA
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