El hombre y la sexualidad

En nuestro medio todavía se ve machismo, lo que demuestra que no acuden los hombres a un centro de salud por considerar que si lo hacen, son débiles, o que de alguna manera es pérdida de tiempo y más aún cuando se trata de la salud de la pareja, creen que es la pareja quien debe tomar la responsabilidad sobre la salud sexual y reproductiva.

Debemos pensar cómo utilizar estrategias para que los hombres acudan a centros de salud y tomar decisiones para usar anticonceptivos, creemos que la mejor respuesta es mejorando la atención a la mujer cosa que pueda percibir el hombre y sentir que no está excluido de la atención en relación a su salud sexual y reproductiva, además que su participación en relación a su comportamiento, actitudes y decisiones en el seno de su pareja es para cuidar su salud.

Creemos que debe haber cambios respecto a la idea, que el machismo es la única forma de ser hombre. Hay organizaciones preocupadas para incluir dentro las actividades de promoción e incorporar el tema de masculinidades en la agenda pública de salud sexual y reproductiva.

Algunas investigaciones muestran que los hombres en Bolivia no están involucrados en lo que concierne la salud reproductiva, desconocen su cuerpo, como los derechos sexuales, la mayoría conoce sobre métodos anticonceptivos, sin embargo su papel en la anticoncepción se restringe a cuando y cuántos hijos tener o se limita a la decisión que tome su pareja use o no un método de planificación familiar.

Es importante la información en salud sexual y necesario llevar adelante las demandas sobre el acceso que los hombres deben tener atención sobre este tema los cuáles pueden enfocarse para las personas más vulnerables.

Se pueden constituir en participantes activos dentro este campo, respondiendo a nuestra realidad, además de sus necesidades, la demanda que se tenga en los varones puede provocar un cambio positivo para nuestra sociedad.

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