Oruro necesita árboles

La afirmación del epígrafe corresponde a la preocupación acerca de los datos publicados recientemente a través de este mismo medio de información, que señala que existen más motorizados que árboles en la urbe orureña, 73.232 automóviles frente a 34.000 especies arbóreas.

El dato es por demás alarmante, más aún cuando las estadísticas señalan que por cada habitante, debería haber 10 árboles plantados, por lo que la ciudad de Oruro tendría que contar con unos 2,6 millones de estas especies vegetales, ya que éstas proporcionan múltiples beneficios a los espacios donde crecen.

Otra referencia alarmante es que Oruro es la tercera ciudad más contaminada de Bolivia, siendo que su extensión territorial es mucho menor que la de otras urbes también polucionadas por los gases de efecto invernadero, o tóxicos que emiten las unidades del parque automotor, además de las industrias.

El parque automotor en Oruro ha crecido de manera vertiginosa, pues en 2003 había 22.640 y en la actualidad ya se llegó a más de 72 mil motorizados, entre particulares y públicos, por lo que los gases que emiten estos vehículos ensucian el aire considerablemente, con sacarlos de circulación un solo día no hará mucha diferencia para mitigar el daño medioambiental.

Existen varias propuestas para conseguir que las medidas de mitigación del daño al medio ambiente sean más efectivas, una de ellas puede ser la ampliación de días del peatón, pero quizás resulte aún más práctico realizar un reordenamiento vehicular, con control por placas de circulación, como se hace en otras ciudades.

Existe otro recurso, que quizás resulte engorroso para muchas personas, pero redundaría en beneficio para el bolsillo de las personas y más aún para su salud, se trata de un transporte público sin motores e impulsado por la energía de los propios humanos, es decir, bicicletas de las que puedan disponer las personas por un precio mínimo, obviamente que la honradez de cada quién sería puesta a prueba, porque se tendría que usar dichos medios de transporte de un lugar x a otro, dejándolos en parqueos señalados por la municipalidad.

Otra medida muy efectiva es que se planten más árboles, porque oxigenan el ambiente y ayudan a reducir la contaminación acústica, además que convierten el hábitat en un sitio más abrigado y brindan sombra y cobijo a los humanos. Por todas las bondades que tienen los árboles y ofrecen a las personas se puede afirmar que Oruro necesita, de manera urgente, más de estas especies del reino vegetal.

Fuente: LA PATRIA