Lunes 07 de septiembre de 2015
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Por siglos la mujer estaba sometida y dominada por el hombre, no tenía sus derechos y libertades, humillada su personalidad. En muchos países del mundo la mujer es despreciada, no se le da importancia, para muchos hombres la mujer no tenía alma, era considerada en muchas civilizaciones como animal, la mujer no podía escoger a su esposo, contraer matrimonio, quien decidía era el padre sobre sus aspectos emocionales y sentimentales.
La mujer es utilizada a través de muchos engaños, estéticos, artísticos en el mercado comercial, de publicidad, revistas, almanaques, programas de televisión, mancillando su honor y su dignidad. La mujer es considerada como objeto de goce sensual para el hombre. Muchas religiones declaran la igualdad de hombres y mujeres en la vida, respetando el honor y su dignidad. El matrimonio debe ser considerado un compromiso sagrado, de comprensión y estabilidad, para evitar la desintegración de la familia.
Bolivia es un país que está en proceso de desarrollo económico, bajo los marcos del libre mercado, exportando materia prima a los países asiáticos, europeos y sudamericanos. Mucha gente considera a la mujer como objeto de consumo, como producto de la economía liberal. Todos los días se observa como las mujeres está sufriendo el feminicidio. Todos los días escuchamos muertes, atropellos a las niñas de las diferentes familias, de secuestro. En el siglo XXI todavía existe la esclavitud de mujeres adolescentes que les proporciona mucho dinero, a la gente que se dedica a la trata y tráfico de personas. Muchas familias están afligidas por la pérdida de sus hijas, la vida de las mujeres no están garantizadas en América Latina, particularmente en Bolivia. El comportamiento machista, sinónimo de violencia está en la comunidad, no sólo es de unos cuantos hombres sino de toda la colectividad.
