Agregó que no le gusta el grado de resignación de los bolivianos y que por ello luchará para que conozcan lo que está ocurriendo en el paÃs. "La gente no se está dando cuenta, vamos bien, pero estamos mal", declaró.
Fernández expuso que en su detención domiciliaria tiene visitas diarias que lo ayudan a sobrellevar el encierro, pero "aunque la cárcel sea de oro, sigue siendo prisión", agregó.
"Yo hubiera preferido-por supuesto- quedarme preso y no venir a mi casa, pero estar sano", analizó.
"El cacique", como lo conocen en Pando, informó que no piensa volver a la polÃtica, porque no quiere ser un "tapón" para las nuevas generaciones de polÃticos y que por ello impulsará nuevos liderazgos. "Yo no juego más a la polÃtica, o sea, como candidato, yo me voy a dedicar a impulsar nuevos liderazgos", declaró.
"Negri se llevó con ella la mitad de la carga"
Según contó Fernández, el momento más duro en estos siete años de reclusión fue su estadÃa en Chonchocoro. Eligió estar en el sector "población", donde estuvo siete meses compartiendo con los condenados a treinta años sin derecho a indulto.
Leopoldo Fernández estuvo encerrado en la cárcel de San Pedro, luego lo trasladaron a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro por siete meses y luego fue trasladado nuevamente a San Pedro. Ahora guarda detención domiciliaria. Recordó que el dÃa que entró a San Pedro en 2008 en el sector La Posta, los reos jugaban un partido de fútbol. Fernández le quitó el silbato al árbitro y llamó a los capitanes de los dos equipos para presentarse.
El principal apoyo del exprefecto fue su esposa Pilar Negri quien vivió con Fernández en la cárcel.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.