Lunes 31 de agosto de 2015
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Hay que entender las bondades de practicar el diálogo como elemento principal en el desarrollo de buenas relaciones, se trata de hablar y escuchar, en un marco de respeto mutuo y en busca de objetivos afines a intereses comunes, como los que buscan paÃses, gobiernos y personas que desean solucionar problemas evitando conflictos.
Ejemplos contundentes se han dado en los últimos meses con resultados positivos del diálogo. El más reciente y significativo, la reanudación de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, actualmente con sus embajadores reconocidos y en uso absoluto de sus legaciones diplomáticas.
El diálogo se hizo posible con la mediación importante del Sumo PontÃfice que impulsó acercamiento entre partes y alcanzó el objetivo de eliminar fricciones que prevalecÃan desde hace décadas, precisamente por la ausencia de voluntad para intercambiar ideas y buenos propósitos.
La misma solemne autoridad del Vaticano, durante su feliz visita a Bolivia, dejó un gran mensaje cuando dijo "estoy pensando en el mar" e insinuó que la mejor manera de superar el diferendo será dialogando. El hecho generó repercusiones que aún persisten y que en algún momento se espera sean eliminadas, para abrir una etapa práctica de entendimiento, solidaridad, respeto y buena voluntad.
Fuente: LA PATRIA
