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Sábado 29 de agosto de 2015

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Revista Tu Espacio

Los berrinches

29 ago 2015

Lic. Marcela Patricia Torrico Félix - Exclusivo para Tu espacio

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Cuando el niño ya no obedece con facilidad, niega hacer caso a las rutinas a las que solía cumplirlas, no quiere comer, no se deja vestir, etc. son características que demuestran que el niño se encuentra atravesando la etapa de los berrinches.

Los berrinches en la mayoría de los casos suelen comenzar a los dos años, en algunos niños llega a formar una parte de su vida diaria y se ven a cada instante, sin embargo esto se puede llegar a manejar y controlar en cierta forma ayudando al niño a manejar la frustración.

Cuando se fuerza al niño a que haga algo que no le resulta agradable o se le prohíbe hacer algo que le gustó, se debe tratar al niño con el mayor tacto posible y si se observa un cambio en su conducta como alteración o enojo, se debe tratar que sea fácil que el niño acepte la consigna.

Acorralar al niño y conseguir que obedezca en todo lo que se le imponga agravará aún más los berrinches, se debe encontrar un punto intermedio, escuchar al niño, comunicarse con él, y lograr que obedezca, pero también tomar en cuenta su opinión.

El niño al ver que se toma en cuenta su opinión se dará cuenta que no le obligan a muchas cosas y los berrinches pueden llegar a disminuir, por ejemplo si no quiere colocarse un determinado abrigo se le debe explicar que sí tiene que hacerlo y si él no quiere cerrarse el mismo se le puede dar esa ventaja y permitirle que no se lo cierre.

Los berrinches son normales en el niño ya que éstos ayudan que se consolide la personalidad, buscan la independencia y se molestan cuando alguien les impone lo que no desean hacer, los berrinches pueden llegar a ser preocupantes cuando llegan a formar parte de la conducta habitual del niño.

Cuando el niño atraviesa por un berrinche lo primero que se debe procurar hacer es tranquilizarlo, cuando se haya apaciguado decirle con mucha firmeza, que no puede portarse así y explicarle brevemente lo que hizo, inmediatamente distraígalo con otra actividad, algo que le guste hacer.

Los berrinches son una manera de cómo los niños pequeños se expresan, pero pierden el control de sus emociones, no se debe dar la importancia necesaria a los berrinches, si se logra controlar al niño no se debe volver a recordar lo vivido y más bien elogiar si se consigue una conducta positiva por parte del niño, se debe procurar que el niño comprenda que no todo lo que desea puede conseguirlo.

Psicóloga

machita_27@hotmail.com

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